El Seprona de la Guardia Civil ha identificado, localizado y denunciado a un varón de 46 años por infringir la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León y realizar actividades arqueológicas sin autorización tras las que se han podido recuperar 67 piezas de "notable antigüedad" e importante valor patrimonial y cultural.

En total, se han recuperado once monedas, una mini campana tallada a mano, cuatro botones de metal, dos figuras talladas a mano, una medalla, un anillo y otros 47 objetos aún sin identificar por su estado de deterioro, según ha informado la Guardia Civil.

Los hechos se remontan al pasado 20 de julio cuando el Seprona de Santa María del Campo tuvo conocimiento de la presencia de una persona en las proximidades del yacimiento arqueológico de Clunia que, auxiliada por un detector de metales, realizaba búsquedas con el fin de localizar objetos enterrados.

Las pesquisas practicadas permitieron identificar y localizar a la persona en una localidad de La Demanda, donde había llegado en una furgoneta. Personados en su domicilio, encontraron en el interior de su vehículo un detector de metales y una azada de mano y caídos entre los asientos delanteros un anillo y dos monedas de "notable antigüedad".

Un registro "más minucioso" en el habitáculo de la furgoneta permitió localizar en un doble fondo ubicado debajo del asiento del conductor y camufladas por la alfombrilla otras 64 piezas de metal de igual procedencia y se pudo datar la época romana.

Los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Cultura de la Junta en Burgos por infracciones a la Ley 12/2002 de Patrimonio Cultural de Castilla y León por realizar actividades arqueológicas sin autorización.