Segovia-Aguilafuente-exposicion-imprenta

Segovia-Aguilafuente-exposicion-imprenta

Región

Aguilafuente ensalza la imprenta con una fabulosa exposición

28 julio, 2017 00:15

El pasado viernes 12 de julio se inauguró en la villa de Aguilafuente (Segovia), la exposición titulada “El Sinodal de Aguilafuente y la primera imprenta española”, que cuenta entre sus piezas con tres incunables elaborados en Segovia por el impresor Juan Párix, como ha explicado para www.noticiascyl.com el comisario de la exposición Fermín de los Reyes.

La muestra está ubicada en la iglesia de Santa María, donde se celebró el sínodo que dio lugar al primer libro impreso.

Numerosas personas han visitado la exposición hasta el momento, tanto grupos como visitas individuales procedentes de todas las partes de España, de Europa e incluso de Canadá y Chile.

Con la misma entrada también se puede visitar el Aula arqueológica, situada en la iglesia de San Juan, que contiene los mosaicos de la villa romana ubicada a dos kilómetros de Aguilafuente, así como la explicación de la villa y otras piezas.

En 1472, Juan Párix, impresor alemán de Heidelberg, imprimió en Segovia las actas del sínodo que se había celebrado en Aguilafuente en junio de ese año, el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España. Vino de Roma llamado por el obispo Juan Arias Dávila para elaborar, al menos, nueve ediciones, entre 1472 y 1476 o 1477.

Hoy sigue siendo el primer impresor que trabajó en España y esta exposición pretende comprender cómo era una imprenta primitiva, cuáles fueron los orígenes de nuestra imprenta y el trabajo que desarrolló Juan Párix a instancias de Arias Dávila

En la exposición se pueden ver tres ediciones impresas por Párix propiedad de la Biblioteca Histórica “Marqués de Valdecilla”, de la Universidad Complutense de Madrid, así como bulas incunables (la Bula de Borja, primera impresa en España, en 1473, y una bula para la guerra de Granada, de 1483), documentos de Arias Dávila, pinturas del siglo xv, material tipográfico, réplica de una imprenta primitiva…

El desarrollo argumental está dividido en cuatro apartados:

1.- La imprenta y el proceso de impresión

El éxito de Gutenberg fue su capacidad de fabricar tipos móviles metálicos a partir de un molde único, lo que combinó con el uso de la prensa para realizar múltiples ejemplares de un texto.

La elaboración de los tipos se realizaba a partir de punzones con los que se abrían las matrices, que luego se pondrían en la base del molde. A la vista del original los cajistas componían unas líneas de texto en la regleta, pasándolas a la galera, donde se contenía una plana completa. La colocación de las planas en la rama daba lugar a la forma, que se colocaba en la prensa. Entintada la forma y colocado el pliego en blanco, se procedía a su impresión. Terminados los pliegos por el blanco, se cambiaba la forma y se imprimía la otra cara (retiración). Los trabajos de impresión fueron similares desde los orígenes hasta principios del siglo xix, periodo que se denomina de la imprenta manual o artesanal.

Además de los paneles explicativos, la exposición muestra material tipográfico, réplica de un molde primitivo, de una cazoleta, punzones, matrices, componedor y tipos móviles. También la réplica de una imprenta primitiva.

2.- La imprenta llega a España

Segovia ocupa, sin lugar a dudas, el lugar de honor de la llegada de la imprenta a España, en la segunda mitad de 1472. Sin embargo, en fechas próximas se establecieron talleres en ciudades como Barcelona, Valencia y tal vez Sevilla, en 1473, año en que también se imprimió la enigmática Bula de Borja.

Poco después llegó a Zaragoza (1475), Guadalajara (1476), La Puebla de Montalbán (1475), etc. La Iglesia tuvo un gran protagonismo en su expansión y promovió más de la mitad de los primeros talleres españoles. Las prensas fueron estables en localidades con universidades y con importantes sedes eclesiásticas (Salamanca, Sevilla, Barcelona, Zaragoza, Burgos y Valencia) mientras que en el resto tuvieron poca duración, propiciando la movilidad de los impresores.

Además de los paneles, se expone un ejemplar de la Bula de Borja, la primera bula de indulgencias impresa en España, en 1473, de lugar y taller desconocido; es ejemplar único en el mundo. También un manuscrito de la bula del mismo año y un ejemplar de la primera bula para la Guerra de Granada impresa en España, de 1483.

3.- Segovia, cuna de la imprenta

La ciudad de Segovia reunía unas condiciones excepcionales durante el reinado de Enrique IV, propicias para el establecimiento de una imprenta: centro político de Castilla, Estudio General, casa de la moneda y un obispo humanista. En este contexto, Segovia acogió la imprenta de Párix, la primera española.

Se exponen tres tablas del siglo XV: “Doña Catalina del Río con su sirvienta”, “Santa Paula y sus monjas”, “San Jerónimo y sus monjes”, todas procedentes del Museo de Segovia. También la “Arqueta de San Corbalán”, del siglo XV, regalada por los Reyes Católicos al monasterio de Santa Cruz la Real, propiedad de la Diputación Provincial.

4.- La imprenta de Juan Párix en Segovia

Juan Párix, maestro impresor, era alemán de Heidelberg, pero trabajó en algún taller romano (probablemente el de Ulrico Han). Llamado por el obispo Juan Arias Dávila, comenzó con el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España y en español, que contiene las actas del sínodo celebrado en la villa segoviana de Aguilafuente entre el 1 y el 10 de junio de 1472. Desde entonces hasta 1476, aproximadamente, Párix elaboró otros ocho libros de carácter jurídico-canónico y religioso, todos en latín, destacando el Modus confitendi (1473), o los Commentaria in Symbolum Athanasii “Quicumque vult”, de Pedro Martínez de Osma, el primer autor español que vio su obra impresa en nuestra nación. En la mitad de sus obras aparece su nombre, no así la fecha ni el lugar de impresión. Las ediciones evolucionan desde un pequeño formato (4º) y extensión, hasta otros mayores (gran folio) y amplios.

Se conservan ejemplares de todas las ediciones, algunos únicos en el mundo, como el Sinodal o el Modus confitendi, salvo el de la última obra, un tratado sobre la confesión de Pedro de Osma, que fue condenado y quemado, lo que pudo ser la causa de la salida de Párix hacia Toulouse, donde continuó sus actividades de impresión y edición de libros hasta su fallecimiento, en 1502.

Se expone el único ejemplar que se conserva en el mundo del Modus confitendi. , la obra de Pedro de Osma, Commentaria in symbolum “Quicumque vult” , y la obra de Juan de Milis, Repertorium iuris. . Iohanes Parix. . Además, un cuadro del pintor Rafael de Miguel que muestra el momento en que el impresor muestra al obispo la primera prueba del Sinodal.

5.- Juan Arias Dávila, patrocinador de la imprenta segoviana

No se puede comprender la imprenta segoviana sin la intervención del obispo Juan Arias Dávila. Humanista y bibliófilo, responsable del Estudio General de Segovia y preocupado por la formación del clero, convocó varios sínodos, entre ellos el de Aguilafuente, y mandó llamar a Párix para acometer un plan editorial muy definido. Entre la biblioteca, de la que se conserva una parte en la catedral segoviana, se encuentran numerosos códices y también algunos de los más tempranos incunables romanos y de las prensas de Párix.

Se exhiben tres documentos del obispo Juan Arias Dávila con su firma y con la de Enrique IV, entre 1468 y 1497, incluyendo el testamento del obispo. Pertenecen al archivo del Conde de Puñonrostro, heredero de los Arias Dávila.