Llega agosto, el mes por excelencia de las vacaciones, desconectar del trabajo y disfrutar con la familia, amigos y compañeros de un merecido descanso y dónde mejor que en la playa. Todo preparado, te calzas las chanclas, coges la toalla, sombrilla, sillas… y te dispones a coger el mejor sitio para tomar el sol, poder jugar con las palas y el balón o el sitio más cercano al chiringuito para reponerse del calor con algo frío. Pero no te olvides de algo, ¿cómo hay que comportarse en la playa? ¿Cómo nos dice el protocolo qué podemos hacer?

Estas son cinco cosas que no se pueden hacer cuando se está en la playa:

1. Sacudir la arena de la toalla sobre todo cerca o encima de otras personas que están tomando el sol. Apártate unos metros te lo agradecerán los bañistas y harás ejercicio.

2. Entrar al chiringuito con el traje de baño mojado y sin camiseta ya que se pueden incomodar el resto de clientes y puedes mojar el asiento. Recuerda que detrás de ti, se sentarán otras personas y no tienen porque sentarse sobre mojado.

3. Poner la música excesivamente alta en la sombrilla. Deja los bailes y la fiesta para la noche de la costa española. Los dueños de los bares te lo agradecerán.

4. Jugar al balón o a las palas poniendo en riesgo a otros veraneantes. A veces nuestra comodidad por no desplazarnos a zonas más tranquilas puede molestar a los demás o lastimar a los niños.

5. Meter perros en zonas u horarios que no estén especialmente acondicionados para ellos. De hecho, los propietarios de los perros deberían comenzar a pensar que bebés y niños jugarán sobre esa arena pudiendo transmitir enfermedades o infecciones o parásitos, siendo las más habituales las lombrices.

Entonces… ¿qué recomienda el protocolo que hagamos? Estas son cinco normas que se deben cumplir en la playa:

1. Respetar los horarios de las sombrillas que recomiendan los ayuntamientos para facilitar los servicios de limpieza y la convivencia con el resto de veraneantes.

2. Vigilar el color de la bandera y tener cuidado en el agua. Además de poner en riesgo tu propia vida, puedes poner en riesgo al socorrista que te intenta rescatar o animar a otros

3. Observar con atención las costumbres propias del lugar, especialmente si estamos en el extranjero, para no importunar a los locales con una conducta que ellos consideren inapropiada.

4. Recoger absolutamente todas las basuras, dejando el lugar como si no hubiéramos estado. Un lugar limpio hace que sea más agradable a la vista, evitamos la contaminación y animamos a que el resto de los bañista se comporten cívicamente.

5. Cuidar que los más pequeños de la casa no alteren la tranquilidad del resto de las personas con sus gritos o juegos. En teoría, vamos de vacaciones a descansar o por lo menos a no estar molestos o en tensión.