La Junta establece red de vigilancia para detectar poblaciones de topillos
La Junta de Castilla y León, desde la Consejería de Agricultura y Ganadería, ha desarrollado una 'Estrategia de Gestión Integrada del territorio de Castilla y León' para luchar contra el topillo campesino mediante la detección precoz y la integración de varias medidas secuenciales, como una red de vigilancia.
De esta forma, la Junta ha mantenido diversas reuniones con el sector agrario para informar del programa completo y del estado de las poblaciones de topillo campesino, con el objetivo de "detectar" a los animales y "proteger" así las producciones agrarias de la región, según ha informado la Junta en un comunicado remitido a Europa Press.
El topillo campesino (Microtus arvalis) es un roedor presente de forma permanente en las zonas agrícolas de Castilla y León y su población está condicionada entre otros factores por la climatología. La situación actual es de focos puntales y, según la Junta, se encuentra por debajo de las cifras para las mismas zonas y fechas del año pasado.
La Junta de Castilla y León pondrá a disposición del sector una serie de instrumentos y herramientas de información, prevención y control de las posibles poblaciones anormales de topillos.
Tras la reunión celebrada en la Consejería de Agricultura y Ganadería el pasado 25 de julio con representantes de las organizaciones profesionales agrarias y de la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), se consensuó la necesidad de informar a los titulares de las explotaciones, que son los responsables de aplicar las medidas fitosanitarias adecuadas.
Esta decisión se comunicará a los Ayuntamientos, Juntas Agrarias Locales y agricultores afectados, así como las recomendaciones y medidas básicas de prevención sobre prácticas agrarias para el periodo estival, entre las que se encuentra el laboreo de las parcelas agrícolas, lo que implica la remoción del terreno a la mayor profundidad posible con el objetivo de eliminar la cubierta vegetal y provocar la rotura física de las posibles colonias de topillo.