El incendio de Pino del Oro podría haber sido provocado
Las primeras investigaciones llevadas a cabo sobre el terreno en el incendio que comenzó ayer en la localidad zamorana de Pino del Oro apuntan a un origen intencionado. El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha estado visitando este domingo la zona, ha explicado que fue en el mediodía del sábado cuando se iniciaron dos focos, tanto en Pino del Oro como en Castro de Alcañices. "Fueron a la vez y a escasos dos kilómetros y medio de distancia, así que presumiblemente se trata de un incendio intencionado. Hay indicios claros y racionales de criminalidad", ha subrayado.
Suárez-Quiñones, quien ha visitado el puesto de mando con otras autoridades, como el secretario de organización del PP y diputado nacional por Zamora, Fernando Martínez Maíllo, el delegado territorial de la Junta Alberto Castro y la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín Pozo, ha querido tranquilizar a la población asegurando que el incendio "está estabilizado, aunque no controlado". En este sentido, ha explicado que todavía se podría reavivar por la previsión de fuertes vientos para esta tarde "que pueden oscilar entre los 18 y rachas de 40 kilómetros por hora", ha advertido.
"La situación es favorable, porque el incendio en la actualidad está sin llama, pero continúa el peligro de poder reproducirse y que se avive el fuego en un perímetro muy extenso", ha alertado el consejero. Todavía existen varios "puntos calientes" en los cerca de 30 kilómetros en las que se ha extendido el incendio, en el que continúan trabajando más de 300 efectivos y alrededor de quince medios aéreos que repostan cada cierto tiempo tanto en el embalse de Ricobayo como en el río Duero. "Se está realizando un trabajo coordinado de la Junta de Castilla y León junto con el Estado, la Unidad Militar de Emergencia, la Diputación de Zamora y los ayuntamiento de la zona", ha agradecido Suárez-Quiñones.
Las primeras informaciones, según el consejero, apuntan a una superficie quemada de 2.500 hectáreas. "La gran parte es pasto y matorral, pero también hay alrededor de 200 hectáreas de encinar y otras 150 de monte bajo", ha precisado Suárez-Quiñones, quien, por último, ha querido lanzar un mensaje sobre el peligro de los incendios en este verano en toda la comunidad de Castilla y León.
"Tenemos un verano con una alta sequedad del terreno, por lo que es fácil que se extiendan los incendios y ponga en peligro no solo el entorno natural, sino fundamentalmente a la población", ha enumerado. Por ese motivo, además, ha alentado a los vecinos a que delaten a cualquier persona que pueda haber provocado un fuego "para colaborar así a desenmascarar a estos criminales y enemigos públicos del entorno natural", ha calificado.