El día a día de la familia más irreverentemente famosa de la pequeña pantalla no hubiera sido lo mismo sin algunas de sus canciones. Los Simpson llevan más de 20 años riéndose del mundo y alzándose como un icono gracias, en parte, a su banda sonora, tan ingeniosa y descarada como el propio Homer. Ahora, se avecinan desajustes como consecuencia del despido de Alf Clausen, el que fuera encargado de crear y dar vida a las notas musicales de la serie. ¿Cambiarán las melodías que acompañan a la familia amarilla?

Según informa Variety, Clausen ha recibido una llamada de Richard Sakai en calidad de productor de la famosa serie de Fox, para explicar que están buscando "un estilo musical diferente". Una forma rápida de cortar la relación laboral con el que ha sido su compositor musical durante 27 años y más de 560 episodios.

Lo cierto es que Fox aún no se ha pronunciado al respecto, ni siquiera para anunciar el despido de Clausen. Pero, a falta de confirmación oficial por parte de la cadena, ya se ha empezado a especular sobre las causas del 'sonado' despido... y la mayoría recae en un gran recorte presupuestario.

Fox también hace recortes

Al parecer Clausen precisaba de una orquesta de 35 piezas cada semana. No por decisión propia, sino debido a una orden de arriba. El mismísimo Matt Groening quería que todo fuera perfecto, con el coste en estudios, músicos y orquestas que ello supone, superando el millón de euros cada año.

Pero los fans deben mantener la calma, ya que la icónica melodía de apertura de Los Simpson seguirá siendo la misma. Estas notas pertenecen a Dany Elfman (Liga de la Justicia, Spider-Man 3), quien la compuso en 1989, antes de que Clausen aterrizara en el proyecto.

Clausen ha creado la ilusión musical de Los Simpson desde 1990, debutando en el capítulo de la segunda temporada 'Treehouse of Horror' ('Especial Noche de Brujas La Casita del Terror'). Desde entonces, se hizo cargo de cada pieza musical que aparecía en los Simpson, desde sonidos instrumentales hasta hitos como 'Mocasines saltarines' o '¿Quién quiere el badulaque?'. Trabajos que dieron su fruto, no solo al ver el género fan tarareando sus melodías, sino que gracias a ellos recogió en 1997 y 1998 dos Emmys por sus composiciones musicales para la icónica familia amarilla.