El periodista Rafael Blanco, presidente de la DO Tierra de León
El pleno del Consejo Regulador, integrado por doce miembros en representación de las bodegas y los viticultores, ha elegido por unanimidad a Rafael Blanco Fernández nuevo presidente de la Denominación de Origen Tierra de León. La aceptación del cargo, que se produjo tras su elección en la reunión plenaria celebrada esta mañana en su sede de Valencia de Don Juan, pone fin a dos meses de interinidad después de la dimisión del anterior mandatario, Pablo San José, y supone una novedad para el Consejo Regulador de los vinos de León, ya que por primera vez estará presidido por una persona externa.
Rafael Blanco (Velilla de la Reina, 1959), periodista, subdirector de Diario de León, autor de números artículos y publicaciones relacionados con el vino, está estrechamente vinculado al sector en general y muy en particular a la actividad vitivinícola en el entorno geográfico más próximo. Gran conocedor del viñedo, las bodegas y los profesionales de las dos denominaciones de origen de la provincia, ha sido desde hace diez años y hasta este momento miembro del Comité de Cata de la Denominación de Origen Tierra de León y ha participado como catador en concursos vinícolas nacionales e internacionales. Entusiasta de la variedad autóctona Prieto Picudo y de sus rosados y tintos, es también un apasionado impulsor y defensor de la uva Albarín y de sus todavía inexploradas posibilidades enológicas para la elaboración de vinos blancos singulares, exclusivos y de la más alta calidad.
Su elección como presidente y la confirmación de José Manuel Fernández Pastor como vicepresidente culminan un proceso de renovación de cargos y funciones en la DO Tierra de León, cuyo pleno había aprobado recientemente que el director técnico, Alejandro González Jiménez, asumiese también las funciones de gerente y ejecutor directo de los mandatos del órgano rector. Esta renovación se concreta sólo unas semanas después de que la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León autorizase formalmente la mención Denominación de Origen León para los vinos de la zona de producción del sur de la provincia, a la espera de la aprobación definitiva por parte de la autoridad europea.
Blanco, que agradeció el trabajo de su predecesor en el cargo, Pablo San José Recio, expresó su deseo de que el décimo aniversario de la concesión de la alta calificación para los vinos leoneses y la nueva organización del Consejo Regulador supongan un punto de inflexión para la Denominación de Origen León después de que la crisis económica penalizase el consumo del vino en general y castigase con especial dureza a esta zona de producción en un momento importante para su desarrollo comercial.
El nuevo presidente animó al pleno y a los viticultores, bodegueros y enólogos a seguir trabajando con entusiasmo y optimismo, pese a enfrentarse a una vendimia problemática por las condiciones meteorológicas que condicionaron el proceso vegetativo y que limitarán extraordinariamente la producción en cantidad, que no en calidad y sanidad de la uva, ni tampoco de los vinos que se elaboren con ella. “Es una situación nueva que sin duda pondrá a prueba la imaginación de los enólogos y la capacidad de gestión de los recursos disponibles por parte de los bodegueros, pero a la que todos, el pleno incluido, debemos enfrentarnos con la unidad y generosidad que siempre demostró el sector y con la misma ilusión con la que hace diez años decidimos hacer grande una pequeña denominación de origen, que sobre todo habrá de distinguirse por la diferenciación y puesta en valor de sus variedades de uva y la singularidad y calidad de sus vinos”, afirmó el nuevo presidente.