Con la corrida de rejones se puso el broche de oro a la feria de Valladolid, donde el dinástico alicantino Manolo Manzanares y la francesa Lea Vicent han salido en hombros de los capitalistas merced a una interesante labor en todos los tercios. Ambos han cortado dos orejas cada uno ante un manejable encierro de Fermín Bohórquez, mientras que Hermoso de Mendoza obtuvo un trofeo del cuarto de la tarde.

Manzanares puso suavidad y temple, con el añadido de la pureza, en su actuación vallisoletana ante un buen lote de Fermín Bohórquez que tuvo calidad, prontitud y repetición. El acierto con los aceros en la suerte final contribuyó al triunfo.

Lea Vicent puso la nota de elegancia y un rejoneo clásico, de la escuela de los Peralta, además de disponer de una buena y amplia cuadra de corceles. Clavó siempre arriba y con eficacia, luciendo, además a sus caballos en faenas muy vistosas.

Ya es noticia que Hermoso de Mendoza no salga en volandas de Valladolid, pero el fallo en la suerte suprema al primero, con el que estuvo en maestro, le impidió un triunfo mayor. El rejoneador navarro exhibió sus excelentes maneras con el cuarto de la tarde, al que cortó un apéndice, tras dar una auténtica lección de toreo a caballo.

Algo menos de un tercio de entrada en tarde muy agradable.