El Aula logra otra gesta tras tumbar a Zuazo (24-23)
Está claro que no hay rival imposible para este Aula Valladolid. Da lo mismo que enfrente esté uno de los firmes candidatos a llevarse todos los títulos, uno de los conjunto que más y mejor se han reforzado este verano o un equipo de estrellas. En definitiva, un Zuazo que llegaba a Valladolid con la vitola de claro favorito y que se marchó de Huerta del rey con el sinsabor de una derrota.
El Aula firmó un partido soberbio ante uno de los mejores equipos del país y lo hizo desde el principio al final. De hecho, el ajustado marcador final resulta hasta corto viendo el juego desplegado por las pupilas de Miguel Ángel Peñas, un conjunto que en apenas dos jornadas ya se ha convertido en la sensación de la Liga Guerreras Iberdrola, como ha pasado a llamarse la máxima categoría del balonmano femenino nacional.
Las locales estuvieron excelsas en todos los aspectos del juego. Intensas y firmes en defensa, inspiradas en ataque, creativas en el juego colectivo y sencillamente sobresalientes en portería, donde una vez más, Lourdes Guerra demostró poder jugar en la selección española. Sus paradas evitaron los acercamientos durante muchos minutos en el marcador de las vascas, que completamente desactivadas por el sistema diseñado por el técnico vallisoletano, vieron como el partido se las acababa escapando.
Fue el epílogo más cruel para las visitantes pero el más justo a tenor de los sucedido sobre la pista. El Aula Valladolid fue mejor en todas las facetas y sólo la calidad de las visitantes metía el miedo en el cuerpo a las de Peñas. De hecho, las vallisoletanas mandaron durante todo el encuentro salvo en los minutos finales, cuando las zuazotarras apretaron los dientes y el acelerador para empatar el encuentro. Antes, el Aula había logrado incluso ventajas de cinco goles, tramos de encuentro en los que el público de Huerta del Rey disfrutó como nunca.
No hay más que ver un dato para entender este monólogo sobre la pista. Las vascas, muy superiores sobre el papel, sólo fueron por delante en el electrónico en una ocasión, cuando anotaron el primer tanto del duelo. A partir de ahí, las de Juanjo González siempre fueron por detrás, y con el resultado en contra, no pudieron reaccionar ante el vendaval vallisoletano.
El trabajo de las locales fue formidable. Todas las jugadoras dieron el ciento diez por ciento y el público lo agradeció. La garra, el esfuerzo y la calidad quedó patente desde le primer hasta el último minuto. Características de un equipo que, por lo visto, esta temporada puede tener mucho, demasiado, que decir. Ante uno de los favoritos al título no fallaron y en casa, un baluarte teniendo en cuenta la incansable afición del equipo, volvieron a darse el gusto de ponerse la etiqueta de 'matagigantes'.
No cabe destacar a ninguna jugadora, ya que todas estuvieron a un grandísimo nivel. Todas, sin excepción, estarán orgullosas de su labor sobre la pista, cuerpo técnico incluido. Sin embargo, y pese a ello, el choque contó con un nombre propio, María Prieto O'Mullony. La zamorana no sólo se encargó de anotar el tanto de la victoria, sino que se convirtió en la mejor del encuentro con un total de 11 goles en un alarde de efectividad ofensiva.
A pesar de la superioridad mostrada durante buena parte del encuentro, el partido llegó igualado al tramo final. Cinco último minutos de infarto en los que, incomprensiblemente, el partido podía haber caído de cualquier lado. Pero en los últimos diez segundos llegó la jugada clave. Con empate a 23 en el marcador y balón para Zuazo, las visitantes perdían la pelota. El Aula lanzaba el rápido contraataque para anotar pero cuando Ángela Nieto anotaba el colegiado anulaba el gol.
La tensión en la grada era evidente. Amaia González de Garibay, que regresaba a Huerta del Rey tras su fichaje con el conjunto vasco, derribaba a su excompañera en el momento del lanzamiento. La internacional era expulsada y la pareja de árbitro decretaba siete metros con el reloj a cero. La máxima goleadora del partido asumía la responsabilidad y como si de una auténtica veterana se tratase no la temblaba el pulso y marcaba para júbilo de grada, equipo y cuerpo técnico. Era el 24-23 definitivo, el tanto que daba los dos puntos a las vallisoletanas.
Triunfo de oro que además sirva para que el aula se convierta en colíder de la tabla. Un premio merecido al esfuerzo y al gran resultado de este sábado en Huerta del Rey. Un Pabellón que este año tiene visos de ser epicentro del espectáculo. El 'nuevo' Aula Valladolid seguro que no defrauda en una temporada cargada de ilusión.