Real Valladolid y Lugo llegaban a su enfrentamiento en Zorrilla como dos de los equipos más en forma de la Segunda División. Los de Luis César salieron al césped de Zorrilla con la clara intención de sumar los tres puntos y suyo fue el dominio del juego durante la mayor parte de los 90 minutos, sin embargo su falta de acierto en las numerosas ocasiones generadas y los golpes certeros del Lugo hicieron que el choque terminara en tablas (2-2).

Uno de los protagonistas indiscutibles del partido fue Toni, gran generador de juego para los locales gracias a su velocidad y habilidad en el regate. Suya fue la primera ocasión con un disparo a bocajarro en el minuto 7, que se encontró con el otro gran protagonista, Juan Carlos, portero del Lugo y responsable de que su equipo no haya salido goleado de Zorrilla.

Pese a que el empuje inicial era del Valladolid, fue el Lugo el que golpeó primero, en el minuto 10, cuando Cristian Herrera aprovechó el despiste de la defensa, recogió un balón suelto en el borde del área pequeña y superó a Masip.

El buen inicio de temporada del Pucela y la excelente media goleadora del equipo hicieron que lejos de desanimarse, la afición del Valladolid aplaudiera al equipo justo después de encajar el gol. El gesto de un público que disfruta con el rendimiento de su equipo y valora su entrega, después de dos temporadas dominadas por el tedio.

Siguió el Valladolid atacando, con verticalidad y encontrando un filón en el desborde de Toni por banda derecha, que en el minuto 20 centró para el remate nuevamente de Plano, con idéntico final que la llegada anterior.

El Lugo se conformaba con su corta victoria, sin ofrecer juego ofensivo y por momentos ni tan siquiera presión sobre la circulación del Valladolid. Sin embargo, el destino no sonreía a los locales, que en el minuto 26 vieron como el árbitro señalaba penalti de Iban Salvador, poco después de que Zorrilla hubiera reclamado un derribo de Mata en el área. Polaco no falló y el 0-2 se instaló en el marcador.

Las decisiones arbitrales siguieron generando malestar en la grada, con un fuera de juego dudoso señalado a Ángel cuando se disponía a batir a Juan Carlos. La defensa del Lugo tenía bien cogida la referencia de Mata, al que desesperaron a base de agarrones y empujones. Uno de ellos lo señaló el colegiado pero Salvador lanzó la falta a la barrera en el 39. Toni cambió de banda y volvió a poner a prueba a Juan Carlos, que intervino con éxito para despejar el remate de cabeza de Mata, en la última ocasión de la primera parte.

Tras el paso por vestuarios, el Real Valladolid volvió con la misma energía y empuje del comienzo del choque. Toni siguió siendo el quebradero de cabeza para el Lugo y la alegría al fin llegó para los locales cuando Míchel, que había entrado en el descanso por Borja, marcó de penalti para reducir la diferencia.

El partido dio un cambio cuando Bernardo fue expulsado por roja directa. Lo que ocurría sobre el terreno de juego beneficiaba a un Real Valladolid que no cesó en su empeño por marcar. Sin acierto en las llegadas al área, el Pucela tuvo que esperar al tercer penalti del partido, el segundo a su favor, para que Mata mantuviera su idilio con el gol en el minuto 89. Un empate que deja al Valladolid con 18 puntos, manteniendo el pulso en la zona alta de la clasificación.