Esta semana parece que la lluvia ha llegado y el tiempo más propio del otoño se hace hueco en el ambiente. Entre una nube y unas cuantas gotas, me cito con Juan Carlos De Margarida (Valladolid, 1961), ‹‹economista por casualidad››, para conversar. Juan Carlos estudió la licenciatura en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de Valladolid, tras una diplomatura, llegando a completar su formación como Doctor en Economía y Administración de Empresas. No obstante, me confía que su intención era ser médico, pero no obtuvo la nota suficiente en selectividad. ‹‹Ya en el primer año de carrera supe que el mundo económico seria mi sueño y mi realidad››. A los 22 años ya era ‹‹profesor supernumerario y gratuito, es decir, más numerario que el catedrático pero sin cobrar un duro››, algo que consideró una gran oportunidad.

Tras este repaso de su vida estudiantil, en 2002 llega a ser Decano del Colegio de Economistas de Valladolid (ECOVA), donde ya empezó a colaborar desde el 1987, Secretario General del Consejo General de Economistas de España desde el 2008 y Presidente del Registro de Economistas Docentes e Investigadores a nivel nacional desde 2012.

Dicho lo cual, quién mejor que él para hablar de economía y actualidad. Mi cuestión es clara y sencilla: situación económica y social actual. ‹‹En los últimos diez años, muchos ciudadanos han visto perder sus puestos de trabajo, cuyos ingresos sustentaban su día a día. Al mismo tiempo han visto que muchos de sus dirigentes eran corruptos y que muchas de las decisiones no daban los frutos esperados››. Sin duda, todos conocemos a esa persona que se ha visto en una situación similar, pero cuál es la consecuencia de todo ello. ‹‹Se han tambaleado los cimientos sobre los que se sustentaba el Estado del Bienestar y, para mantenerlo a duras penas, los gobiernos se han tenido que endeudar a unos límites insospechados››.

Hago una pausa, me mira y sonríe a la vez que me dice… ‹‹Cataluña, ¿no?››. Efectivamente. ‹‹Cualquier deseo de independencia por parte de cualquiera de los territorios que conforman España deberá ser aprobado por sufragio universal de todos los españoles, pues España es un país democrático sustentado por una Constitución y para cambiar, retocar o anular esta Carta Magna se requiere un referéndum en el que participen todos los españoles. Tal y como se hizo el 6 de diciembre de 1978››. Eso es así, pero ¿qué ocurre con la fuga de empresas? ‹‹Es normal, ya que ahora nos encontramos en medio de una incertidumbre política que puede llevar también a incertidumbre regulatoria en algunos temas. El dinero es miedoso y los inversores prefieren tener una certidumbre para saber que su inversión, a medio-largo plazo, tendrá el retorno esperado››. Entonces a qué responde esta huída masiva. ‹‹Las empresas tienen que generar confianza a sus inversores, pero sobre todo a sus clientes que son el verdadero motor de los beneficios empresariales y, por tanto, de la existencia de la empresa››.

España, Cataluña… ¿Y Valladolid? ‹‹La economía de Valladolid y su provincia lleva creciendo durante los últimos tres años vigorosamente, pero con algunas señales de desaceleración. Los indicadores de actividad apuntan a un menor dinamismo››. ¿Y se sabe cuál es la causa de este debilitamiento? ‹‹En concreto tres factores: ‹‹los salarios se han estancado provocando un pérdida de poder adquisitivo de las familias y por tanto del consumo; las importaciones se están recuperando haciendo que las empresas extranjeras satisfagan una parte creciente de lo que se gasta en la provincia; y las exportaciones disminuyen su crecimiento aportando algo menos a la economía vallisoletana››.

Volviendo a Cataluña, y sin ser pesado, pero ¿puede afectar a Valladolid? ‹‹La situación económica actual de Valladolid y su provincia puede verse ensombrecido por el riesgo político como consecuencia de la situación en Cataluña. Una disyuntiva prolongada también se empieza a notar en los mercados, lo que está encareciendo las cargas financieras que soportan tanto las administraciones públicas (autonómicas y locales) como el sector privado››.

Y qué me dices de su población, imagino que incidirá en el sistema económico. ‹‹Castilla y león ha perdido algo más del 4% de su población durante la crisis y evidentemente todas y cada una de sus provincias. La población y su provincia se encuentran muy envejecidas, debiéndose la pérdida de la población a este envejecimiento como a la migración del mundo rural a otras las ciudades más grandes y más productivas››. Entonces, como conclusión, ¿hacia dónde vamos? ‹‹La economía de Valladolid está creciendo pero a ritmos más lentos. Esto requiere un mayor esfuerzo de contención del déficit y de distribución de las rentas››.

Otro tema de candente debate, tanto en las altas esferas políticas como en la barra del bar, es la financiación de las Comunidades Autónomas. ‹‹Es evidente que el sistema actual de la financiación de las Comunidades Autónomas no cumple con las expectativas, ni de los gobiernos autónomos ni de los ciudadanos. Es necesario tener un sistema de financiación acorde con las necesidades reales de los territorios, que sea revisable y adaptable con carácter anual o bianual debido a los cambios que se están produciendo››. Para ello, ¿solidaridad? ‹‹Es necesario que todos los actores sean responsables y generosos con todos los ciudadanos con independencia de que formen parte de una Comunidad Autónoma u otra››.

Entre pregunta y respuesta, llegamos a un mismo punto de reflexión: ¿Da la sociedad la importancia que se merece a la economía? ‹‹Evidentemente la contestación es afirmativa sin lugar a dudas. La economía ha pasado a ser, junto con la política y el deporte, en este orden, objeto de debate y opinión en la calle. Todo el mundo sabe de economía, política y deporte. Hasta hace unos diez años solamente se hablaba de las otras dos››. Qué razón tienes, Juan Carlos.

‹‹Necesitamos dirigirnos a mantener el sistema socio económico que tenemos en la actualidad y, a ser posible, a mejorarlo con el fin de que, al menos, las nuevas generaciones vivan igual que la generación actual››. Como bien es sabido, todos somos responsables de nuestros actos, y la economía está llena de pequeñas actuaciones que comienzan antes de salir de casa. Seamos concienzudos.