Nuevas testificales en el caso de Sara, la niña vallisoletana asesinada
La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid, encargada de la investigación de las causas de la muerte, el pasado día 3 de agosto, de una niña de 4 años por presunto maltrato y abusos sexuales, continuará con las testificales este miércoles.
Comparecerán, en calidad de testigos, personal del 112 que asistió a la víctima, vecinos del inmueble en el que vivía la progenitora de la niña situado en el número 43 de la calle Cardenal Torquemada, en el barrio de La Rondilla, algún familiar y un policía, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Hasta la fecha, la jueza del caso ha tomado ya declaración, también como testigos, a los tíos de la pequeña, Pedro y Rosana M.G, que no podrán personarse como acusación particular por decisión de la instructora, así como al pediatra que atendió a la niña el 11 de julio en el Hospital Campo Grande, una médico del mismo centro sanitario, dos tutores del centro escolar en el que estaba matriculada Sara y una prima de ésta.
Mientras tanto, el caso continúa bajo secreto de sumario tras la decisión de la juez de prorrogar en dos ocasiones tal medida desde que se hiciera cargo de la investigación de los hechos que mantienen en prisión provisional, comunicada y sin fianza en el Centro Penitenciario de Valladolid a la madre de la víctima y el compañero sentimental de ésta.
La nueva prórroga del secreto sumarial, vigente hasta el próximo 5 de noviembre, supone que por el momento las partes no cuentan con toda la información relativa al caso, entre las que, amén de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales de Valladolid (Adavasymt), que representa al padre biológica de la fallecida, figura la Asociación Clara Campoamor, aunque esta última sigue a la espera de que la Audiencia Provincial resuelva el recurso interpuesto contra la imposición de la juez de una fianza de 2.000 euros para poder ejercitar como acusación popular.
La madre de la víctima, Davinia M.G, natural de Pedrajas de San Esteban (Valladolid), y el novio de ésta, Roberto H, de Medina del Campo, permanecen en prisión por su presunta implicación en la muerte de la menor, que ingresó el pasado día 2 de agosto en situación de muerte cerebral, que se produjo finalmente al día siguiente.