Los embalses registran sus peores datos históricos de agua acumulada
Finales de octubre y temperaturas máximas de hasta 26 grados en la provincia de Salamanca. Calor, demasiado para estas fechas, y escasez de lluvias. La combinación perfecta para que se acreciente la sequía acumulada desde finales de primavera y durante todo el verano. Así, los embalses de la provincia de Salamanca registran sus peores datos históricos de agua acumulada.
Según cifras oficiales de la Confederación Hidrográfica del Duero, en el río Tormes el pantano de Santa Teresa está al 39% de su capacidad (194 hectómetros cúbicos sobre 496), mientras que Almendra se encuentra en el mismo porcentaje (1.037 de 2.648). Por su parte, en el Águeda el embalse del mismo nombre está a apenas el 12% (2,7 hectómetros cúbicos sobre 22) para abastecer a la comarca de Ciudad Rodrigo, mientras que Irueña se encuentra al 32% (36 sobre 110). El propio río Tormes registra el mínimo de caudal a su paso por la capital charra, apenas 6,5 metros cúbicos por segundo.
Y es que durante los últimos cuatro meses apenas ha llovido diez días, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet): el 26 y 29 de junio, el 7 y 8 de julio, el 23, 27 y 28 de agosto y el 24 de septiembre. Lo hizo además en pequeñas cantidades, el día que más unos 27 metros cúbicos.
Difícil situación a tenor de lo que plantean los científicos para el futuro. Un equipo de investigadores del Departamento de Economía Aplicada y del Grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas de la Universidad de Valladolid ha analizado las INDCs propuestas por 188 países en la pasada Conferencia de París sobre el Clima (COP21), la cantidad de emisiones que tratará de reducir cada estado y las acciones que llevará a cabo para cumplir estos objetivos. Aplicando la técnica de la dinámica de sistemas (modelos matemáticos), los investigadores advierten que, en el escenario más optimista, las temperaturas aumentarían entre tres y cuatro grados en 2050.
Pueblos con escasez de abastecimiento
La escasez de agua en embalses, ríos y arroyos también está pasando factura en el abastecimiento de agua en los pueblos, sobre todo en una provincia como la charra, con 362 municipios y tan dispersa demográficamente, además de las dificultades orográficas en algunas zonas.
Por ello, la Diputación de Salamanca subvencionará las obras del sistema de abastecimiento de agua de consumo humano en un total de 87 municipios de la provincia, dentro de la convocatoria del denominado Plan Sequía 2017. En este sentido, se ha cubierto el cien por cien de las demandas de los municipios que han presentado un proyecto y que reunía los requisitos formales establecidos. En su conjunto, las actuaciones que serán objeto de la subvención ascienden a una aportación total de 1.434.141 euros.
En cuanto al objeto de las solicitudes, destacar que la mayoría de ellas hacen referencia a obras relacionadas con potabilidad, incremento del caudal o equipos electromecánicos. Este Plan de Sequía nace con el objetivo de impulsar obras e instalaciones del sistema de abastecimiento de agua de consumo humano que permitan garantizar el suministro de agua en situaciones de carencia o falta de potabilidad.
Pérdidas para agricultores y ganaderos
Y si problemas tienen algunos pueblos para el abastecimiento de agua, más los agricultores y ganaderos. Según la Unión de Pequeños Agritucultores y Ganaderos (UPA), este año se han tenido pérdidas de cosechas completas. Así, insisten en que la situación actual no se producía desde hacía más de veinte años.
El sector más afectado es el de los cultivos herbáceos, debido a que en el momento clave de la cosecha faltó la lluvia. Los cereales no llegaron a nacer, de manera que se han producido pérdidas totales.
Los agricultores asumen el problema de cara al futuro de manera muy pesimista, debido a la realidad de que las temperaturas están subiendo año tras año. Por eso piden mayor implicación en el problema al Gobierno.