Absueltos de tráfico de drogas en la 'Operación Roava'

El propietario del bar 'Midas', Manuel Alberto E.C, más conocido como 'La Coneja' o 'Culo Seco', y el peluquero Juan Carlos G, apodado 'Fama', han sido absueltos del delito de tráfico de drogas del que venían siendo acusados por hechos registrados en 2015, cuando fueron detenidos junto con otras nueve personas en el marco de la 'Operación Roava'.

Casualmente, el hostelero y el peluquero fueron los únicos que rechazaron la sentencia de conformidad alcanzada por otros ocho de los procesados--otra acusada ni compareció y permanece en búsca y captura--, quienes aceptaron penas que en su conjunto suman 18 años de cárcel.

Los dos primeros, sin embargo, se arriesgaron a ocupar el banquillo de la Audiencia de Valladolid el pasado día 16 de octubre y a enfrentarse a la petición de condenas de diez y ocho años de prisión, respectivamente.

Pues bien, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial, a través de una sentencia a la que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, ha resuelto atender las peticiones de las defensas al considerar que "no se ha acreditado que participaran en la actividad que mantenían los demás acusados, ni que pertenecieran a grupo criminal, por lo que procede su libre absolución".

Durante el juicio, el hostelero Manuel A.E.C, apodado 'La Coneja' y 'Culo Seco', quien regenta desde hace veinte años el bar Midas, situado a escasos metros de la Comisaría de la Policía Nacional de la calle Gerona, reconoció a preguntas del fiscal que en 2009 ya fue condenado a una pena de nueve años de cárcel por tráfico de drogas pero, sin embargo, sostuvo que desde entonces no ha vuelto a utilizar su local para trapichear con sustancias.

El titular del 'Midas', en cuyo domicilio la policía halló un envoltorio con 1,9 gramos de cocaína que el acusado sostiene que era para su propio consumo, explicó al fiscal que su local es un lugar muy frecuentado por multitud de compatriotas, entre ellos buena parte del resto de los procesados a quienes servía únicamente bebidas y comida latina. "En mi bar ya no hago ese tipo de negocio", insistió el acusado respecto del tráfico de sustancias estupefacientes.

En la misma línea, el peluquero Juan Carlos G, más conocido por 'Fama' y cuyo negocio se encuentra en la calle Cigüeña, se declaró consumidor de 'coca' y se desmarcó del tráfico de droga, pese a que su novia sí hubiera confesado dedicarse a esta actividad y cerrara un pacto con el fiscal para asumir una condena de un año y nueve meses de cárcel.

En su declaración, 'Fama' rechazó que las numerosas conversaciones que el fiscal fue recordando de los 'pinchazos' telefónicos a los que fue sometido tuvieran relación con operaciones de venta de droga, al tiempo que también negó la venta de una 'papelina' a un cliente que la policía presenció, supuestamente, el 16 de febrero de 2015 en la calle San Isidro.

"No puede ser, en ningún momento", zanjó el peluquero, quien explicó que su negocio era regentado por muchos compatriotas y apuntó que no podía controlar lo que éstos pudieran hacer dentro del local.

Los ahora absueltos y otras nueve personas fueron detenidas en 2015 en la 'Operación Roava', saldada con la incautación de 900 gramos de una mezcla de heroína y éxtasis (MDMA), 100 gramos de cocaína y la desarticulación de una organización criminal, el mayor grupo activo dedicado a la venta al menudeo de droga en Valladolid.

En concreto, se realizaron nueve registros domiciliarios, ocho de ellos en Valladolid capital y uno en Mojados, además de otro en una peluquería y uno más en el bar 'Midas'.

Rápida distribución 

La organización criminal, que distribuía sustancias en locales de ocio y clubes de alterne de Valladolid, estaba perfectamente estructurada y jerarquizada.

Recibían la droga en sus distintos lugares de residencia y, una vez la mercancía en su poder, la repartían entre todos los integrantes del grupo para su venta y distribución inmediata al por menor en la provincia, de tal manera que nunca almacenaban cantidades apreciables en sus domicilios.

Durante el transcurso de la operación se pudo constatar también que vendían productos farmacéuticos ilegales (Sildenafil), principalmente en clubes de alterne y casas de citas, lo que ponía en "grave peligro" la salud de quienes se abastecían de estas pastillas, con efectos similares a la conocida Viagra.

Los agentes actuantes desmantelaron un laboratorio 'indoor' de marihuana, ubicado en un domicilio de la localidad de Mojados, al que se accedía por una entrada oculta a través de un armario.