El hospital Clínico de Salamanca fue el fin de semana el escenario del robo de una quincena de endoscopios, un botín que no sólo supone un trastorno para la labor diaria del centro sanitario, sino también un importante valor. Y es que cada uno de estos aparatos cuesta unos 20.000 euros, por lo que los ladrones se han llevado en torno a 300.000 euros.

Según confirman fuentes del hospital, durante el fin de semana fue forzada la puerta de la Unidad de Endoscopias, pero hasta la mañana del lunes el personal no se percató del robo. Y es que se trata de una zona que carece de cámaras de seguridad.

La sustracción fue de aparatos de último generación, dejando allí los más viejos. La Policía Nacional ya investiga los hechos, sospechando por este detalle que se trata de miembros de bandas especializadas en este tipo de sustracciones para su posterior venta al extranjero. Mientras, la actividad en el hospital no se vio afectada con la utilización de otros equipos de reserva.