Las nuevas tecnologías traen consigo progreso al ser humano, pero también una mayor dependencia, que en ocasiones puede derivar en una adicción y, por tanto, una enfermedad. Es el caso de los teléfonos móviles, sobre todo en los jóvenes.

Se calcula que por encima del 33% de los menores de edad están enganchados a los teléfonos móviles. “Nadie a estas alturas pone en tela de juicio las virtudes de este fenómeno, como la independencia que proporcionan los teléfonos, la libertad y variedad de la comunicación, el estrechamiento de lazos con los amigos, etcétera. Ahora bien, entre el uso y el abuso media un trecho en el que el despilfarro, el uso descontrolado y extemporáneo, la obsesión y la conversión del móvil en un fin en vez de en un medio, son factores que hacen de este fenómeno un problema cada vez más estancado y de mayores dimensiones sociales”, explica la psicóloga Luisa Ventola, experta en esta materia.

En la actualidad, la adicción comienza mucho antes, cuando a los niños se les facilita un teléfono móvil o una tablet para que así los padres estén libres un rato, incluso con comportamientos agresivos si le quintan los dispositivos. “Las nuevas tecnologías mal utilizadas pueden ser muy peligrosas. Por eso los padres deben ser firmes, absolutamente, con los tiempos y usos de los aparatos. Normas y límites son fundamentales, si no se aplican podemos tener un problema”.

¿Cuándo hay un problema? Porque la adicción al teléfono móvil empieza de forma progresiva y sin que uno sea consciente. El primer aviso siempre suele ser una factura excesiva. Observamos cómo se habla por el móvil con gente o bien que está muy cerca o que incluso está a la vista. “Nunca dejan el teléfono, lo llevan hasta a la cama. Hablan mucho por teléfono y muy poco a la cara, y el bienestar o malestar depende de si tienen cerca el teléfono o no. Se altera el sueño, se aplazan actividades, sus resultados académicos empeoran ya que se mandan mensajes en clase o en el colegio, etcétera. Están pegados a una cosas que creen que controlan pero se les ha ido de las manos”.

Para saber si eres o no adicto al teléfono móvil, la Organización de Consumidores y Usuarios pone a disposición un test al que se puede acceder a través de este enlace.

Taller en la asociación de vecinos ZOES

El próximo 9 de noviembre, jueves, comienza un taller de nuevas tecnologías aplicada al servicio de mensajería WhatsApp, promovido por ZOES, la asociación vecinal del Barrio del Oeste. Será en la sede de la calle Valle Inclán, previa inscripzión.

El objetivo principal es acercar las nuevas tecnologías, en concreto el uso del teléfono móvil, a todas las personas, para que puedan utilizarlas de manera autónoma y les sirvan como herramienta para mantenerse en contacto y actualizados.

“Esta propuesta nace de la necesidad de evitar la discriminación tecnológica debido a la constante actualización y renovación de estos dispositivos electrónicos y sus programas, además de la brecha digital existente entre generaciones”, explican desde la asociación de vecinos.

En concreto, el contenido del taller estará enfocado en el uso del teléfono móvil en general, y además se profundizará en la utilización del WhatsApp. “Esta aplicación de mensajería instantánea es una de las más utilizadas en la actualidad, desplazando así a las llamadas de teléfono o los mensajes convencionales, por lo que es fundamental para algunas personas conocerla para permanecer en contacto”, añaden los organizadores.