¿Quién para a Jaime Mata?

El Pucela cosechó su tercer empate consecutivo por tierras catalanas el pasado domingo pero el nueve del equipo blanquivioleta no falló a su cita con el gol y consiguió el undécimo tanto en su cuenta particular. Saco de goles que podría ser ampliado este domingo ante un Nàstic de Tarragona que llegará en horas bajas hasta la capital del Pisuerga.

Mucho han cambiado las cosas en apenas medio año para el delantero madrileño y todo asociado al cambio de entrenador. Con Paco Herrera, Mata jugaba desplazado a la derecha, lugar en el que se le veía incómodo al no poder demostrar realmente el olfato goleador que atesora y con exigencias defensivas que le restaban frescura a la hora de atacar.

Con Luis César Sampedro la  historia ha cambiado y todo es tan sencillo en este rompecabezas llamado fútbol como ubicar a cada jugador en su posición y lo cierto es que la del nueve del Pucela es otro. Ríe, está cómodo y los goles, como el del pasado domingo de killer puro, llegan como lo empiezan a hacer las lluvias en un otoño que se ha retrasado en demasía.

Nadie parece acordarse ya a orillas del Pisuerga del caso, esperpéntico de Ortuño, que duró lo que dura un caramelo a la puerta de un colegio y que se marchó sin apenas pisar el santuario blanquivioleta con más pena, mucho más, que gloria, de la que careció a lo largo de todo el fallido proceso de fichaje.

Tampoco parece acordarse el nueve de un Jose que podría haber sido su socio perfecto y que comienza a hacer sus pinitos con el primer equipo del F.C. Barcelona de Ernesto Valverde en ese juego entre líneas de los jugadores de zona de tres cuartos que tan bien aprovecha el Pichichi de la Segunda División del fútbol español.

Y es que si algo bueno tiene este Real Valladolid en la presente temporada es que esa zona de creación está copada por jugadores de quilates como Toni, Iban Salvador, Míchel, Hervías u Óscar Plano que le sirven de complemento perfecto a un Mata que quiere ampliar su racha goleadora.

Nadie en lo que llevamos de temporada puede parar al bueno de Jaime Mata y lo importante sería que esto continuara a lo largo de toda la campaña, ya que tener un delantero que alcance la veintena (o más) de goles en una categoría tan compleja como la de plata del fútbol español es garantía de éxito y ese éxito sería para el conjunto de Luis César Sampedro certificar el tan ansiado ascenso.