La zarzamora más sabrosa, desde dentro
Con ilusión, esfuerzo y mucho trabajo, todo se consigue. Y prueba de ello es la joven zamorana Nuria Álvarez que licenciada en Marketing y Comunicación por la Universidad de Salamanca dejó su vida en Dublín para volver a casa, a su ciudad, a su pueblo natal y emprender "algo propio" lo que siempre había querido. Cambió su vida de forma radical para llevar a cabo un proyecto que le entusiasmaba, que le inquietaba y que pertenecía al sector primario al que sus padres siempre se habían dedicado, pero del cual ella no tenía ninguna noción ni base.
La ilusión y las ganas le hicieron aprender, estudiar todas las posibilidades del sector y lanzarse a crear en el año 2015 la única explotación familiar de zarzamora de la provincia. Nuria Álvarez comenzaba así, con mucho trabajo y conocimiento adquirido sobre el tema, 'Agroberry', una empresa dedicada al cultivo de las moras y que se ubica en la localidad zamorana de Almendra. "Estoy muy contenta con mi cultivo, empecé sola apostando por el sector primario porque era en lo que me había criado y a día de hoy, lo que comenzó con cuatrocientas plantas se ha triplicado, siendo ahora mi vida".
La explotación cuenta con dos hectáreas en un entorno natural a orillas del Esla, pero progresivamente la joven emprendedora ha ido encrescendo, contemplando y observando las diferentes variedades y relativizando la inversión. A lo largo de estos tres años ha probado con tres diferentes variedades, pero finalmente y tras dos intentos 'fallidos e inconformistas', Nuria Álvarez se ha decantado por cultivar todas las plantas de una sola variedad, "la que mejor responde al clima, la que más dura y la que tiene un sabor impresionante, diferente. Y es que probar el sabor de mi propia zarzamora me entusiasma y me ayuda a seguir hacia adelante con lucha y fuerza".
Zarzamoras que no solo la sociedad puede descubrir en su tradicional forma de fruta sino que la innovadora zamorana también las distribuye en diferentes productos como mermeladas, chupitos o incluso bombones, una auténtica delicia. Es más, de cara a la próxima campaña la zamorana continuará innovando con los sabores de las moras y pondrá en su plantación varias colmenas para poder hacer miel de zarzamora. "Ojalá poco a poco vayamos creando más productos", señalaba con cierta emoción.
Pero por el momento, esta joven empresaria ha finalizado hace unos meses su campaña, ya que al ser zarzamoras cultivadas no coinciden con la recogida de las silvestres y la ha calificado de "excelente". El clima tan altamente caluroso le ha adelantado la campaña empezando a recoger el producto en junio y finalizando en agosto, pero la sequía no ha sido un problema debido al temprano riego que la zamorana dio al cultivo en abril y al exceso de sol y calor que hizo madurar de forma rápida las moras. "Ha sido una campaña espectacular, todo el trigo y cebada que ha perdido mi padre por culpa de la sequía lo he ganado yo", comentaba entre risas.
Así pues, Nuria Álvarez quiere ir ahora un paso más allá y estos días se encuentra participando en el I Salón Internacional de Productos y Servicios de la Frontera Duero-Douro, iniciativa que nace al amparo de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial, desde el que quiere lanzar su línea de servicios. Una línea que consiste en desarrollar visitas a la plantación tras las continuas preguntas de la sociedad interesándose por ella y su método.
Además, la zamorana considera que será una buena idea ya que la plantación se encuentra al lado de San Pedro de La Nave, un gran reclamo turístico y del embalse, dos factores de los que podría aprovecharse. De este modo, Álvarez explicaría a visitas escolares o al público en general "cómo es la plantación, el mundo de las bayas, sus propiedades, como funcionan en el resto de Europa y cómo el sector está empezando a repuntar en España".
Con ilusión por seguir creciendo en su proyecto sobre la tierra y por esta nueva línea de visitas, la joven emprendedora desea que esta última le sirva para que "la sociedad zamorana conozca y descubra mi cultivo de zarzamoras que nada tiene que ver con las salvajes. Porque hay mucha gente que desprecia mi trabajo o mis moras porque se piensan que lo que yo tengo es lo mismo que lo que tienen ellos y no tienen nada que ver las moras cultivadas con las salvajes, sobre todo en la mermelada en la que ni la textura ni el sabor es igual", puntualizaba.
Por ello, con una muy "corta vida laboral", la zamorana sigue trabajando con empeño e ilusión en buscar la innovación en este mundo tan desconocido como es el de las zarzamoras a través de 'Agroberry'. Un proyecto con el que el año pasado Nuria Álvarez fue reconocida en los III Premios Joven Agricultor Innovador de la mano de la Ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y posteriormente en los Premios de AZME con el premio 'Joven Empresario'. Un reconocimiento más que merecido a la lucha incansable por conseguir un sueño.