Ya huele a tapas y a productos ricos ricos en la capital del Pisuerga, no desde hoy, sino desde el fin de semana donde los más pequeños han disfrutado ya de actividades relacionadas con la cocina que les ha permitido disfrutar de los fogones en un marco incomparable como es la Cúpula del Milenio.

Sin embargo y oficialmente, hoy se ha dado el pistoletazo de salida al XIII Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, que se celebrará entre los días 6 y 8 de noviembre con más de 60 cocineros españoles y de distintos lugares del Mundo para elaborar sus creaciones con las que 48 de ellos, procedentes de las 17 Comunidades Autónomas optarán al título.

Paralelamente al concurso nacional, se va a desarrollar un Concurso Mundial de Tapas al que aspiran 16 maestros de la cocina llegados de 14 países y de los cinco continentes, además de España, que pugnarán con hacerse con un cetro que les proporcione esa dosis de publicidad por un lado y de prestigio sobre todo.

Puente ha añadido además que “la cocina española en el ámbito internacional está encontrando su sitio en el mundo de la tapa y el pincho” y que necesitaba este empujón porque "a pesar de ser reconocida no se había internacionalizado porque le faltaba este nicho que ha encontrado con la tapa".

“Valladolid se está posicionando muy bien y con este primer concurso mundial da un paso decisivo para ser una capital en torno a este apartado de la cocina tan exportabale como es la tapa”, ha añadido el alcalde en el acto de inauguración.

En dicho evento también han estado presentes el chef madrileño, conocido por los programas de televisión 'Pesadilla en la Cocina' y 'TopChef', Alberto Chicote, que será el encargado de presidir los jurados del XIII Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid así como del Campeonato Mundial de Tapas, que se ha mostrado encantado con el inicio del Concurso.

También han estado presentes otras personalidades como  la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén o la presidenta de los hosteleros de Valladolid María José Hernández.

La capital del Pisuerga huele ya a pinchos y tapas y seguro que tras la celebración de un evento que promete, público y organizadores se acabarán chupando los dedos.