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Región

Discurso del director de la Academia Básica del Aire de León

7 noviembre, 2017 13:02

Excelentísima Señora Presidenta de las Cortes de Castilla y León, Excelentísimo Señor Presidente de la Junta, Excelentísima Señora Ministra de Defensa, Excelentísimo Señor Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire. Excelentísimas señoras y señores consejeros, ilustrísimas señoras y señores procuradores, Excelentísimas e ilustrísimas Autoridades civiles y militares, Antiguos directores de la Academia, profesores, alumnos, señoras y señores:

Como Director de la Academia Básica del Aire, me corresponde el gran honor de dirigirme a las Cortes de Castilla y León, para expresarles, en nombre y representación de todos los hombres y mujeres que han formado parte de la Academia a lo largo de sus veinticinco años de historia, nuestro más sincero y afectuoso agradecimiento por la concesión desu Medalla de Oro,que he tenido el inmenso privilegio de recibir de manos de su Presidenta.

Haber sido merecedores de la máxima distinción honorífica que esta Cámara puede otorgar, supone ante todo un altísimo honor, que pone además un insuperablebroche de oro al XXV Aniversarioque este año celebramos. Apreciamos por encima de todo el especial valor que este galardónencierra,como símbolo del reconocimiento generoso y unánime de los representantes dela sociedad castellana y leonesa a la labor docente desarrollada por la Academia Básica del Aire durante este último cuarto de siglo, a nuestra vocación de servicio a España y al profundo arraigo social que nosvinculaestrechamente con la tierra y las gentes de esta Comunidad.

Los lazos entre la Aviación Militar y Castilla y León se han venido forjando a lo largo de casi un Siglo de Historia en común. Cuando, allá por 1920,se decidió crear uno de los cuatro primeros Aeródromos Militaresen la Virgen del Camino, el nombre de León quedó ligado de manera inseparable al de los lugares emblemáticos que conforman la cuna de la Aviación Militar Española.

En este último cuarto de Siglo, desde que la Academia Básica tomó el relevo de la Escuela de Especialistasparaconvertirse en el centro docente únicode los suboficiales del Ejército del Aire, León se ha convertido además en escuela y madre de todos ellos.Haciendo honor al lema que rubrica nuestro emblema, que rememora la legendariahazaña de Suero de Quiñones, los futuros suboficiales del Ejército del Aire, sin excepción, completan su“Paso Honroso” por La Virgen del Camino. En todas las Unidades del Ejército del Aire, a lo largo y ancho de España, yen todas las misiones en las que nuestra Fuerza Aérea participa, más allá de nuestras fronteras, en todos los rincones del Planeta, habrá por tanto siempre un suboficial aviador,embajador entusiasta de la noble tierra que le vio nacer como militar, orgulloso de llevar consigo un pedazo de esta Medalla.

El Ejército del Aire es plenamente consciente de que la competencia profesional, militar y humana de los aviadores militares depende, en gran medida,precisamente de la calidad de la formación que reciben al iniciar su carrera militar. Por eso, la Medalla de Oro de las Cortes debe servirnos sobre todo como estímulo para perseguir,de manera tenaz einfatigable, la excelencia en el cumplimiento de la misión que tenemos encomendada: la formación de los suboficiales del Ejército del Aire.

El Decreto de creación de la Academia Básica definía ya los tres pilares fundamentales sobre los que dicha formación debe sustentarse: en primer lugar, los principios constitucionales, marco de referencia y guía de actuaciónde las Fuerzas Armadas; sobre ellos, los valores y virtudes militares, que en la Academia se forjan, orientados en todo momento al desarrollo de una sólida capacidad de liderazgo, que debe ser seña de identidad de nuestros cuadros de mando; por último, las competencias técnicas y profesionales que permitirán a los futuros sargentos mantenerse siempre en la vanguardia tecnológica y les capacitarán para operar, mantener y proteger los modernos sistemas de armas y de mando y control de los que nuestro Ejército del Aire está dotado.

En definitiva, haber sidoacreedores de la Medalla de Oro de las Cortes nos compromete,alos que formamos parte de la Academia Básica del Aire,a no cejar en el empeño de continuar siendo un referente de excelencia entre los centros docentes militares. Para ello deberemos afrontar con ilusión y valentía los retos que el futuro próximo nos depara, haciendo gala del permanente afán de superación que ha sido seña de identidad de nuestro Ejército del Aire desde su creación.

Quisiera destacar tan sólo dos de los desafíos principales que con toda seguridad tendremos que abordar en los años venideros:la inminente adaptación de las especialidades de mantenimiento aeronáutico a la exigente normativa de la Agencia Europea de Seguridad Aérea; y la incorporación,a partir del próximo curso académico,de dos nuevas Titulaciones de Técnico  Superior de Formación Profesional, para lo que contamos además con la inestimable cooperación de la Consejería de Educación de esta Junta.

Antes de finalizar, en nombre de todos los que formamos parte de la Academia, quisiera agradecer expresamente la presencia en este solemne acto de la Señora Ministra de Defensa y del General Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire.Su presencia hoy aquí realza sin duda la especial relevancia que tanto para el Ejército del Aire como para las Fuerzas Armadas en general, supone la concesión de este galardón, y pone de relieve el trascendental significado que la Medalla de Oro encierra, como muestra inequívoca de la perfecta sintonía que existe y que debe existir entre los ejércitos y la sociedad, de la que formamos parte intrínseca, con la que compartimos principios y valores y a la que servimos incondicionalmente.

Permítanme que mis últimas palabras vayan dedicadas a los lugares que de una manera más cercana y entrañable llevamos en nuestros corazones: el municipio de La Virgen del Camino, en Valverde de la Virgen ; y, por supuesto, la ciudad de León, de la que los miembros de la Academia somos hijos adoptivos , agradecimiento que quisiera hacer extensivo al conjunto de las instituciones locales y provinciales, con las que con los años se ha forjado un vínculo de auténtica cordialidad, afecto y respeto mutuo.

Comienza el Himno a León proclamando en su primer verso que “Sin León no hubiera España”. Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que sin León no hubiera Academia Básica del Aire. Y a los aviadores militares nos gusta pensar, con toda humildad, que la Academia Básica del Aire forma ya parte del ser y de la esencia misma de esta tierra hidalga, de historia milenaria.

Sra. Presidenta; señoras y señores procuradores, representantes de los ciudadanos castellanos y leoneses:el día de hoy quedará grabado para siempre en nuestros corazones; el Castillo de Oro y el León Rampante acompañarán a los aviadores militares donde quiera que el Destino nos lleve; nos sentiremos siempre leoneses, seremos,ya por siempre, castellano leoneses. MUCHÍSIMAS GRACIAS.