El vendaval ofensivo del CBC Valladolid doblega a Araberri
Anotar 85 puntos fuera de casa no es fácil en LEB Oro, de conseguirlo uno bien puede esperar que ese equipo tenga notables opciones de lograr un triunfo a domicilio. Sin embargo, para el Sáenz Horeca Araberri han sido muy insuficientes para poder hacer frente al vendaval ofensivo que ha ofrecido el CBC Valladolid en Pisuerga este viernes, con 106 puntos y un nivel de acierto en el tiro excepcional en la categoría.
Los de Paco García han logrado el 60 por ciento en tiros de dos, el 44 por ciento en triples y el 89 por ciento en tiros libres, coqueteando con el partido perfecto, con una tabla estadística de ensueño culminada en los 129 de valoración que han sumado entre los once jugadores que han tomado parte en el partido.
El partido arrancó dejando entrever que sería una noche grande y para el recuerdo en Pisuerga. En ocho minutos el Ciudad de Valladolid ya había anotado 29 puntos y se fue hasta los 36 al término del periodo, el cuarto de mayor anotación en la historia del club. La diferencia de intensidad era abismal y el CBC ensalzaba aún más el ritmo ofensivo con el que hace dos semanas ya había arrollado a Oviedo.
Con el 36-20 en el marcador comenzó el segundo cuarto, el tramo más oscuro del choque, lo que había sido fluidez y acierto al inicio tornó en desatino y espesura, con 3 minutos sin anotar, aunque la diferencia seguía siendo amplia, 38-26. De la mano de Alvarado llegó la reacción para retomar el pulso ofensivo e introducir en la rueda anotadora a los suplentes, 58-45 al descanso.
La potencia intimidadora y reboteadora de Kok fue clave, obligó a Araberri a cerrarse y proteger la zona, lo que facilitó la circulación de balón y habilitó los triples de De la Fuente y Grantt, 77-56 y el partido roto en sólo dos minutos. El martillo pilón del ataque local recuperó la contundencia del inicio del partido y no dejó respiro a la defensa visitante, que buscó sin éxito un ajuste imposible con una defensa zonal; 81-65 al término del tercer cuarto.
Con esa misma inercia arrancó el último parcial, con cinco puntos seguidos de Sergio De la Fuente y tres más de Chatman, 89-72 a falta de ocho minutos. De ahí al final el público siguió deleitándose con un equipo que está rompiendo las expectativas y que ha dejado un marcador para el recuerdo, con 106 puntos anotados y una demostración de fuerza ofensiva más que considerable. Con cinco victorias en ocho partidos, los de Paco García comienzan a afianzarse en los puestos de playoff.