“Queremos que el cordero esté presente en la cabeza del consumidor”
¿Cuál es la labor de INTEROVIC?
En INTEROVIC nos estamos dedicando a labores de promoción, de fomento del consumo de la carne de cordero. Somos una organización interprofesional que representamos los intereses de productores, industria, comercializadores y curtidores del sector cárnico ovino y caprino.
¿En qué están centrados ahora?
Nos encontramos en la tercera fase de una estrategia fijada en 2014, después de realizar un estudio de mercado importante que nos dio un dato muy claro, a la gente le gusta el cordero pero el consumo no está creciendo porque se presenta de una forma anticuada. La parte más cara son las chuletas y siempre se han vendido bien, el problema es la pierna, porque se vende entera, pensada para asar, y eso era un problema porque no se vendía con facilidad pensada para cocinar a nivel doméstico. Ahí surgió una parte importante de nuestro proyecto que es cambiar la forma de comercializar la venta del cordero.
¿En qué punto del proyecto se encuentran?
Ahora estamos centrados en una campaña que se llama “vuelve a disfrutar de la carne de cordero lechal”. Dentro de esta iniciativa hemos formado a más de 9.000 carniceros de toda España sobre las nuevas formas de presentación, nuevos cortes, fáciles de presentar y de cocinar, porque se puede vender por piezas, por unidades, así el carnicero gana también cambiando el concepto de venta al peso por el de venta por pieza. También hemos realizado campañas de formación en grandes superficies y cadenas de supermercados con punto de venta de carnicería.
Este tercer año del proyecto vamos a trabajar con los hosteleros a través de Madrid Fusión, con un material didáctico que vamos a repartir allí, vamos a hacer un taller con un chef con una estrella Michelín para hacer una demostración.
¿Qué resultados están dando todas estas acciones?
Nuestros datos propios nos dicen que hemos mejorado la percepción de consumo en un 18 por ciento; hemos repetido la importante encuesta que hicimos en el estudio inicial, preguntamos si han comido cordero en último año y en los últimos tres meses, ahí hemos registrado un incremento del 18 por ciento, así que poco a poco el cordero se va confirmando en la cabeza del consumidor. Los datos del ministerio no son tan buenos, se basan en una encuesta a un grupo de familias, el cordero tiene penetración del 10-12 por ciento, es difícil que ahí lleguen nuestras campañas porque la muestra es muy pequeña.
Otro aspecto relevante es el origen de la carne.
Precisamente a finales de noviembre vamos a hacer una campaña de difusión tratando de animar a que el consumidor busque el origen de la carne de cordero lechal y cabrito. El consumidor aprecia mucho el producto nacional, pero no siempre comprueba el origen, por eso abogamos porque se consuma el producto de proximidad, porque un cordero que se compre de otro sitio tiene al menos cuatro días de viaje, es de peor calidad aunque sea más barato. Ya tenemos un acuerdo con varias cadenas de supermercados que van a poner sellos de producción nacional, es importante porque no todos los corderos son iguales. Hay mucha gente que no se plantea en algunas ofertas que es barato porque viene de fuera, lo que pretendemos es hacer pensar al consumidor que hay que mirar la etiqueta o preguntar y asegurarse.
En cuanto a la divulgación para el consumidor, en estos tiempos internet ofrece numerosas posibilidades.
Desde luego, ahí estamos trabajando mucho a través de la página web canalcordero.com, donde hay multitud de recetas, bien explicadas, con vídeos y todo lo necesario para que la carne de cordero esté presente en nuestra dieta. También difundimos toda esta información en las redes sociales.
¿Qué secretos se pueden descubrir ahí sobre esta carne?
Por ejemplo, en canalcordero.com hay recetas con una pieza que es el medallón de lechal; es una pieza de la pierna, deshuesada y que cortada parece un solomillo de cerdo, hecho a la plancha es algo exquisito, esa pieza es extraordinaria, sorprende mucho. Ahí también estamos trabajando, en su utilización en tapas por ejemplo, algo que seguro en sitios como Valladolid funcionaría muy bien.
¿Cuál es el objetivo del estudio que INTEROVIC encargó a las Universidades de Zaragoza y de Extremadura sobre las propiedades nutricionales de la carne de lechal, cordero y cabrito?
La idea es llegar a carniceros, distribución, prescriptores de dietas, que tengan los datos actualizados, porque los datos que había hasta ahora no se parecen en nada al cordero que producimos ahora, que tiene menos grasa y unas cualidades nutricionales que no tenía el otro. Por eso queremos hacer llegar que es una carne sana, nuestro valor es nuestro sistema de producción, las madres y el sistema de sostenibilidad, queremos que los prescriptores dejen de proscribir la carne, apostamos por una dieta equilibrada y comer de todo.
¿Cuáles son las próximas acciones en el futuro de INTEROVIC?
Vamos a emprender dos campañas más que haremos a partir de febrero, cambiando el eje de la comunicación, siguiendo trabajando con carniceros y distribución y centrándonos más en el consumidor. Queremos hacer llegar lo que aporta la producción del ovino, que es sostenible, con ese valor añadido que tiene que 10.000 familias repartidas por toda España, en las zonas más pobres, en el medio rural, que están transformando los pastos, evitando incendios. También trabajando con los cocineros, que ahora son el eje de comunicación más creíble que tenemos en el sector.
¿Con qué margen de tiempo están trabajando?
Serán campañas de tres años más, 2018-2020, en 2014 hicimos un plan de nueve años, tenemos poco presupuesto al año, para cambiar la tendencia de un mercado es poco y se necesita tiempo, rentabilidad a largo plazo.
¿Y a nivel internacional?
Queremos abrir mercados por una parte, y también amplificar los que ya tenemos algo de presencia como Israel, Emiratos Árables, Arabia Saudí y Hong Kong, donde vamos a poner en valor nuestro producto y vamos a intentar llegar desde ahí a China.