Nordic Walking, una forma diferente de combinar deporte y turismo
Desde el norte de Europa, de las nórdicas tierras de Finlandia, con escala en Alemania, llega una nueva manera de disfrutar de la naturaleza ejercitando el cuerpo. El Nordic Walking, o Marcha Nórdica, ha irrumpido con fuerza, siendo un deporte que va sumando adeptos gracias a su elegancia, su sencillez y su estrecha relación con el medio ambiente.
Se trata de una forma de marchar en la que todo el cuerpo está en movimiento, portando dos bastones diseñados para esta especialidad que simulan el movimiento de un esquiador de fondo, con tres ejes básicos: cuerpo erguido, zancada larga y paso adecuado. Los bastones facilitan la fijación en el suelo gracias a su punta fina y permiten realizar el vaivén de los brazos al estar fabricados con materiales muy ligeros. Además, la empuñadura, llamada ‘dragonera’ se adapta a la mano de cada usuario, convirtiéndose en una extensión del brazo.
Una de las principales valedoras en España de esta práctica es Eveline Feussner, natural de Alemania y presidenta de la Federación Española de Nordic Walking (FENWA), además de instructora en Valladolid. La ‘fiebre’ por la Marcha Nórdica se puede observar en los datos de la federación, constituida como tal en 2011, después de formarse como asociación en 2005. “Cuando yo empecé en el año 2001 no había nadie practicando Nordic Walking en España y ahora mismo, solamente en la federación, hay más de 6.400 monitores formados”, relata Eveline.
Un deporte saludable
Si algo diferencia al Nordic Walking del resto de deportes, es su enorme beneficio para la salud. “La Seguridad Social de Alemania solo recomienda una cosa, Nordic Walking”, cuenta Eveline, que destaca sus grandes ventajas: “Es un movimiento saludable, en el que trabaja el 90% del cuerpo, del cuello hacia abajo se ejercitan prácticamente todos los músculos. Y además, es adaptable para cualquier edad y objetivo”.
(Foto: FENWA).
No hay edad para poder practicarlo, tan solo es necesario, como señala entre risas Eveline, ganas y ambición de disfrutar del paseo por la naturaleza. Y es que cualquiera puede apuntarse, desde personas poco deportivas, adultos y mayores, o enamorados de los largos paseos por el monte; en definitiva, un ejercicio adaptable para todos. También es una opción ideal para mejorar la forma física, perder peso o rehabilitarse tras una lesión.
Estrecha relación con el turismo
Además de todas sus ventajas saludables, la Marcha Nórdica está en perfecta comunión con el turismo. Visitar un enclave natural y ejercitarse con este noble deporte es un plan perfecto, ya sea entre amigos o en familia. Desde la FENWA, organizan visitas a Alemania para combinar la práctica deportiva con el turismo rural, la cultura o la gastronomía.
Pero no hace falta salir de Castilla y León para poder disfrutar de esto, gracias al basto patrimonio cultural y natural de la comunidad. Provincias como Burgos, León, Palencia o Valladolid, y lugares como el Canal de Castilla o la Santa Espina reciben la visita de los ‘marchantes’ que aprovechan para gozar con el sinfín de ofertas en turismo de interior. Todo ello sin un gran coste económico en lo que al deporte se refiere, como bien explica Eveline: “Organizamos cursos de iniciación, de tres horas y con préstamo de bastones, con un buen precio de 35 euros. Después, unos bastones medios pueden comprarse por poco más de 50 euros”.
En resumidas cuentas, el Nordic Walking engloba una práctica deportiva diferente, saludable y apta para todas las edades, en perfecta comunión con la naturaleza y con un sinfín de posibilidades turísticas para toda la familia. Un ejercicio cada vez más arraigado y que cuenta con una federación que sigue trabajando por el desarrollo y la expansión.