Natalia Puente y el arte de mezclar psicología, educación y clown
Dicen que no hay nada más bonito que la sonrisa de un niño y Natalia Puente toma esta frase al pie de la letra. Primero, porque no para de lucir la más amplia de esas sonrisas a lo largo y ancho de todo el día y segundo, porque no duda en asegurar, respondiendo a la pregunta, que su deseo no es otro que ser cada día ‘un poco más niña’, porque como ella piensa “en eso consiste madurar”.
Esta vallisoletana, de tan solo 27 años, avanza por el mundo del teatro con su obra ‘400.001 millones de estrellas’, que está recibiendo ya premios y buenas críticas y aúna todos sus conocimientos en materia educativa y psicológica para impartir Cursos Intensivos de Clown en ciudades como Valladolid y Salamanca, con el fin de compartir todos sus conocimientos y experiencias.
De la teoría a la práctica
“Intento poner en práctica todo lo que he aprendido en psicología y en educación. Por ejemplo, en los cursos que estoy llevando a cabo, enfoco estos conocimientos en el hecho del reencuentro con el niño interior de cada uno, en trabajar el placer de jugar, el conocimiento de uno mismo y la autovaloración, trabajándolos con el clown como herramienta”, asegura Natalia.
Cursos intensivos de clown, los que cita, como el que llevó a cabo los pasados días 25 y 26 de noviembre en Salamanca, o como los que impartirá el 13 y 14 de enero en Valladolid, en los que “intenta crear espacios donde la gente pueda sentirse segura para poder mostrar su lado más inocente y vulnerable para reencontrarse con el niño que todos hemos sido”.
Esta joven nos cuenta que, por el momento, imparte estos cursos intensivos “una vez por estación” pero asegura también que le gustaría “proponer más aunque eso depende de la demanda de los alumnos”. Unos cursos de 12 horas que el año que viene pasarán a ser de 20 horas en Salamanca por la buena acogida que están teniendo en la capital charra.
Un proyecto especialmente bonito llamado ‘Payasos de Hospital’
El germen de la lucha que mantiene Natalia por intentar enlazar psicología, educación y arte del clown y del circo para crear esta serie de proyectos artísticos, culturales e intergeneracionales está en la iniciativa que llevaba por nombre ‘Payasos de Hospital’, que nació en Salamanca.
En la capital charra, en 2015, y durante sus prácticas de psicología en ASCOL (Asociación contra la Leucemia), propuso este proyecto para que los afectados por esta enfermedad utilizaran la risa y el sentido del humor como refuerzo para combatir esta dolencia en algo que ella consideraba “parte fundamental del tratamiento”.
“A los pacientes con Leucemia se les deprime el sistema inmune, sobre todo para hacerles el trasplante de médula ósea. Que exista una recuperación del sistema inmune a través de la risa es muy potente y está científicamente comprobado. Este es un público muy vulnerable pero lo cierto es que tuvimos una muy buena acogida con adultos”, afirma Natalia, que añade que primero puso en práctica su proyecto en el área de oncología y después en pediatría.
En la actualidad, el proyecto que propulsó en 2015 ha dado origen a la Asociación de Payasos de Hospital de Salamanca “Salamanclown” en la planta de pediatría. “Los payasos en los hospitales deberían ser considerados profesionales de la salud, igual de necesarios que los médicos para la mejora de los pacientes”, afirma nuestra protagonista.
Esta iniciativa sirvió de antesala a esta joven para desarrollar en la actualidad estos Cursos Intensivos de Clown para “desarrollar su propia pedagogía” y para “encontrarse a sí misma con algo que es propiamente suyo”, teniendo en cuenta “los diferentes maestros y las corrientes que le han marcado a lo largo de todos estos años.
‘Luciérnagas Teatro’ y la explosión de ‘400.001 millones de estrellas’
Hace apenas dos años, Natalia Puente fundó la compañía teatral ‘Luciérnagas Teatro’, en la que también participa Roberto Calles, músico que pone la banda sonora de las representaciones, una formación que como Natalia nos cuenta “va ganando nombre y premios y va recibiendo, cada vez, más invitaciones a festivales”.
Todo gracias a una obra que nació en julio de 2016, que tiene como protagonistas a un coronel y a un abrigo, que habla “de la guerra interna”, que quiere “hacer ver al público como nosotros mismos podemos ser a la vez nuestros mejores amigos y nuestros peores enemigos” y que lleva por nombre ‘400.001 millones de estrellas’, dirigida por Piero Partigianoni de Immaginario Teatro.
La obra recibió el Premio GranaJoven a mejor espectáculo de Artes Escénicas en este año 2017, en el único galardón que el jurado otorgó por unanimidad, semanas antes de su presencia también en el Festival de Teatro y Artes de Calle de Valladolid (TAC), que se celebró en la capital del Pisuerga.
“Nuestra obra gustó mucho en el TAC. Compartir cartel con grupos como D’irque & Fien o Claire Ducreux fue increíble”. “Por casualidad estrenamos el día de las fuerzas armadas y supuso un contraste de realidades que impactó al público”, asegura Natalia que nos cuenta además que el estreno oficial en teatro de su espectáculo será el próximo 15 de abril de 2018 en el LAVA.
Un futuro prometedor
‘Luciérnagas Teatro’ investiga y desarrolla viejas y nuevas técnicas del teatro y del circo para crear efectos visuales que tienen mucho que ver con el ilusionismo para crear una poética visual para hacer pasar, por ejemplo, al espectador por las cuatro estaciones del año sin moverse de sus sitios.
Natalia nos cuenta además que está pensando en “una segunda producción” rescatando “un personaje de una anciana” que nació en la primera obra que hizo con un grupo en Salamanca cuando se encontraba finalizando la carrera de psicología, para seguir dando un impulso a su carrera y a la compañía mirando el futuro.
Futuro que esta joven vallisoletana ve “desafiante” porque tiene que hacer de “productora, distribuidora, actriz…” en algo que acaba siendo una “locura”, pero afirma que se puede vivir de lo que hace “confiando en la vida y en que todo el trabajo realizado dará sus frutos”.