Este martes ha arrancado la campaña electoral en Cataluña de cara a los comicios del próximo 21 de diciembre. Las últimas encuestan dan un empate entre los independentistas Esquerra Republicana de Catalunya y el partido constitucionalista Ciudadanos, cuya candidata a presidir la Generalitat es Inés Arrimadas. Una mujer con raíces salmantinas.

Rufino e Inés, los padres de esta abogada nacida en Jerez de la Frontera en 1981, son naturales de Salmoral, un pequeño municipio de la comarca de Peñaranda de Bracamonte, a unos cincuenta kilómetros de Salamanca. El destino quiso que Inés Arrimadas naciera en Andalucía y creciera en Cataluña, pero su familia nunca olvidó sus raíces charras y en multitud de ocasiones regresaron al pueblo.

Entonces sólo era Inés, como en 2011, cuando ya comenzaba a hacer sus pinitos en política. Pero cuatro años después se convertía en la portavoz del principal partido de la oposición en Cataluña y una de las políticas más valoradas de España. El pasado mes de agosto regresó a Salmoral, ya con todo lo que conlleva ahora su apellido Arrimadas, para ofrecer el pregón de las fiestas estivales de San Roque.

La candidata a presidir la Generalitat de Cataluña nunca ha renegado de sus raíces charras. Es más, se muestra orgullosa de ellas y siempre que puede lo recuerda en cualquier entrevista de medios de comunicación de ámbito nacional. Así, afirma recordar con especial cariño las fiestas durante su infancia, cuando aún vivían sus abuelos, “una ocasión fantástica para reunirnos con miembros de la familia que están dispersos por distintos lugares de España”, afirmaba en una entrevista con el periódico ABC.

Y es que, como afirma continuamente Inés Arrimadas, “en pleno siglo XXI no hay que elegir una sola identidad, te puedes sentir de diferentes lugares y eso no resta, sino que suma”. “En el corazón siempre hay que reservar un lugar especial para nuestros orígenes, para donde están enterrados nuestros antepasados, para donde, de alguna forma, se inició nuestro camino”, dijo durante su pregón. De hecho, como anécdota, fue pregonera de un pueblo donde Ciudadanos no tiene representación y gobierna con una amplia mayoría absoluta el Partido Popular, con cuatro concejales frente a uno del Partido Socialista.

En Salmoral su familia ya no conserva la vivienda donde residieron, ahora convertida en casa rural, y la presencia de los Arrimadas se ha reducido hasta una prima carnal de su abuela paterna, Enriqueta, pero en el pueblo se muestran orgullosos de que Inés, la joven que veían corretear de pequeña por sus calles pero ahora pisa con fuerza los estrados y habla con decisión en ejemplares discursos, sea una de las políticas mejor valoradas por la sociedad española. Por eso esperan que regrese pronto y lo haga como presidenta de la Generalitat de Cataluña.