Juicio contra el tercer presunto implicado en clonación de tarjetas
La Audiencia de Valladolid juzga este próximo lunes al ciudadano de origen dominicano Gaspar L.A. por su presunta implicación en el proceso de clonado de tarjetas de crédito realizado entre los meses de marzo y abril de 2009 en la gasolinera 'Feroslu' de Laguna de Duero que luego fueron usadas para realizar compras con cargo a las cuentas de los legítimos propietarios de las mismas.
En su escrito de calificación provisional, el Ministerio Fiscal solicita para el encausado una pena de cinco años de cárcel, así como el pago de las indemnizaciones correspondientes en favor de los propietarios de las tarjetas utilizadas de forma fraudulenta, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Se trata del tercer juicio de los celebrados por los mismos hechos, después de que en enero de 2015 fuera primero juzgado el trabajador de la estación de servicio, Elpidio Antonio M.A, como autor material del proceso de clonado de las tarjetas, y se conformara con una condena de dos años de cárcel, frente a los ocho que inicialmente pedía para él la acusación pública.
En aquella ocasión, ni Gilberto A. de la R. ni Gaspar L.A, ambos de origen dominicano, llegaron a ocupar el banquillo por encontrarse los dos en paradero desconocido, si bien el primero de éstos fue juzgado a posteriori y pactó también una condena de dos años tras haber sido interceptado en la terminal del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Se le condenó como autor de un delito continuado de falsificación de tarjetas de crédito, que afectan a una pluralidad de personas y en el marco de una organización criminal, y otro de estafa, con la atenuante de dilaciones indebidas.
Ahora, en este tercer juicio le toca el turno a Gaspar L.A, que se enfrenta a una posible condena de cinco años por haber propuesto, presuntamente, al empleado de la gasolinera el clonado de las tarjetas de los usuarios cuando éstos repostaban combustible con el posterior fin de utilizar las mismas para realizar compras o repostajes y cargar el importe a los verdaderos titulares.
Por este procedimiento, el procesado habría realizado el 7 de abril de 2009 en el supermercado para mayoristas Makro, sito en la calle Fernández Ladreda, tres compras por importe de 741, 63 y 799 euros. Se da la circunstancia de que la primera de las tres cantidades se refiere exclusivamente a bebidas alcohólicas ya que el acusado era titular y explotaba el bar 'Entrepuentes', sito en la Avenida de Santa Teresa.
También se le imputan la compra el día 11 de abril de 2009 en el Centro Comercial Equinoccio, en Zaratán, de un Home Cinema y una televisión Samsung por importes de 149 y 468 euros, respectivamente, con la misma tarjeta utilizada para las anteriores adquisiciones.
Amenazado por un peligroso narco
Durante el juicio celebrado contra el 'exgasolinero' en enero de 2015, el condenado confesó la autoría de los hechos pero en su descargo alegó que se vio obligado a clonar las tarjetas bajo las amenazas y coacciones de un compatriota al que identificó como Eleuterio Guante, un peligroso narcotraficante, como así denunció, que le advirtió de que si no se sometía a sus pretensiones sería responsable de lo que pudiera ocurrirle a su familia, residente en Santo Domingo y a la que tenía perfectamente localizada.
Elpidio Antonio se limitaba a copiar las tarjetas con un aparato denominado 'skimer' mientras que otras personas se encargaban del volcado de la información de las bandas magnéticas en otros plásticos falsificados y los denominados 'pasadores' las usaban luego para efectuar las compras, escalón este último en el que se hallarían los también dominicanos Gilberto A. de la R. y Gaspar L.A.
A lo largo del proceso judicial quedó patente que las investigaciones conjuntas realizadas por la Guardia Civil y la Policía Nacional no concluyeron con la desarticulación de la supuesta banda, integrada por más personas de las finalmente imputadas, debido a que el propietario de la estación de servicio rechazó que Elpidio siguiera clonando tarjetas, bajo supervisión de los investigadores, a fin de identificar a la totalidad de los implicados.