Acabando el año las agendas se vuelven más prietas y el tiempo parece acortarse. Entre una clase y la espera a un estudiante de TFG, charlo con Carlos Pérez Vaquero (Valladolid, 1969), ‹‹escritor y jurista››, como él se define. Carlos estudió Derecho en la Universidad de Valladolid ‹‹sin mucha vocación››, aunque para faltarle tal distinguida compañera, le fue cogiendo gusto al ámbito jurídico hasta llegar a ser Profesor de Derecho Internacional Público y Derecho Comunitario en la Uva. Aunque hoy estas líneas versarán sobre su responsabilidad como Presidente de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses (SECCIF).

Le pregunto sobre qué es SECCIF: ‹‹En noviembre de 2003, un grupo de profesionales muy heterogéneo –integrado por médicos, psicólogos, criminalistas, profesores, juristas, detectives, policías, estudiantes, investigadores… lo que demuestra la faceta multidisciplinar de la Criminología– creó la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses  como un punto de encuentro para todos ellos, con intención de que pudieran compartir sus experiencias y conocimientos. Hoy en día, somos una asociación sin ánimo de lucro de ámbito nacional, pero que mantiene su sede central en Valladolid, que se ha convertido en un referente gracias a que promueve trabajos de investigación en este campo (editando libros, anuarios y revistas) y a que fomenta la formación mediante cursos, presenciales y online, seminarios o el “Aula de Criminología”››.

Una vida intensa, sin duda, pero ¿qué papel juegan hoy en día los criminólogos en nuestro país? ‹‹Hace unos años, cuando se pusieron de moda series como CSI, se vivió un auténtico “boom” y todos los estudiantes querían ser como el personaje de Gil Grissom en CSI Las Vegas; un frenesí que, afortunadamente, ya se ha ido desinflando hasta convertirse, sin más, en una profesión a la que se recurre si se necesita un especialista en esta materia. Prueba de ello es que la presencia de criminólogos es cada vez más frecuente en los platós de televisión cuando se trata de comentar la escena de un crimen. Esa normalización, y la paulatina creación de colegios profesionales, han convertido a los criminólogos y, por extensión, a la Criminología, en una disciplina de primer nivel››.

Hablando de platós, y con el estudiante ya en la puerta, comentamos que, por suerte o por desgracia, Cataluña es la protagonista de telediarios, programas y medios de comunicación, en general. Miro el reloj y le digo que se nos ha hecho tarde, pero que... No me deja terminar y sentencia: ‹‹Vivimos en un Estado de Derecho que ha demostrado que funciona correctamente y que tiene mecanismos para defenderse aplicando la Ley y, en especial, nuestra Constitución, a pesar de las campañas llevadas a cabo por tantos profetas de las calamidades. Puede que peque de optimista pero creo que el desafío independentista ha servido para que la democracia deje de ser vista con cierta indiferencia para convertirse en una democracia militante con nuestros derechos, libertades y garantías que todos debemos fomentar››. Sin tiempo para más me despido con la incógnita de si el lector será igual de optimista. Tienen la palabra.