El Real Valladolid de Luis César puede presumir de ser el equipo blanquivioleta más goleador en el último medio siglo. Una hazaña que, evidentemente, queda algo ensombrecida por el alto número de tantos encajados pero que merece un capítulo aparte. Sobre todo si se tiene en cuenta que hemos alcanzado la vigésima jornada y ya no puede tratarse de una mera anécdota.

El Pucela acumula en estos momentos un total de 38 goles a favor en Liga, a los que se podrían sumar las siete dianas logradas en los cuatro encuentros de Copa. Una media de casi dos tantos por partido. Los números ligueros son extraordinarios, hasta el punto de que hay que remontarse a la temporada 1968/69 para encontrar mejores cifras a la altura de la presente jornada. El equipo, dirigido primero por Antonio Barrios y después por Enrique Olaizola, sumaba 40 tantos con Docal como máximo artillero (15 al final de la campaña).

En la temporada 1962/63, el equipo firmaba la friolera de 41 dianas en la que a la postre fue la mejor de la historia del Club, con un histórica cuarta posición en Primera a las órdenes de Antonio Ramallets y con jugadores de la talla de Sanchís, Ramírez, Cacho Endériz, Aramendi, Rodilla o Morollón (máximo goleador de la temporada con 20 tantos). Se da la circunstancia de que el dato de goles encajados era también muy alto, con 31.

La campaña más prolífica, la más goleadora de la historia, fue la 1961/62. El conjunto dirigido primero por Francisco Lesmes y luego por Manuel Soler lograba a la altura de la vigésima jornada un total 48 goles. Aquel equipo, liderado por el pichichi Emilio Morollón (23 dianas al final de la campaña), consiguió el ascenso a Primera.