Del Río: "A los jóvenes nos falta de todo"
Ya he oído a más de uno eso de ‹‹va el año que jod…››, así que, antes de que se nos eche el tiempo encima, qué mejor que comenzar el dos mil dieciocho que hablando de juventud. Miguel del Río (La Pedraja, 1995) es el actual Presidente del Consejo Provincial de la Juventud de Valladolid (CPJV), órgano en el que se encuentran la mayoría de asociaciones juveniles de esta provincia. Miguel es estudiante Grado en Matemáticas, además de haber participado en numerosos órganos de gobierno de la Universidad. Desde el pasado año ocupa la presidencia del Consejo como representante de la Asociación Juvenil La Pedraja, de donde es natural.
Para el que no esté familiarizado con el CPJV, Miguel explica: ‹‹se creó en 1996 por iniciativa de la Diputación de Valladolid y, desde entonces, ejerce como interlocutor válido de la juventud de la provincia ante las instituciones, como Diputación o ayuntamientos››. E imagino que sus funciones no se limitan a la mera interlocución... ‹‹Efectivamente, otra de sus tareas es la de asesorar y apoyar a las asociaciones juveniles existentes y a las que se deseen constituir. Además, organizamos nuestras propias actividades y participamos de forma activa en la elaboración de políticas de juventud››.
Si algo suscita polémica en los Consejos Juveniles de España es su politización, pero ¿realmente existe o es mera palabrería? ‹‹Desde el momento en el que las secciones juveniles de partidos políticos pertenecen a los Consejos la respuesta es sí, pues existe un cierto interés en qué posiciones se toman en ciertos aspectos››. Entonces entiendo que sí; sí que están politizados. ‹‹Sí, pero la realidad es que no tiene por qué ser un problema si se siguen los cauces de participación adecuados. Concretando en el CPJV, en la comisión permanente somos tres personas: una soy yo y las otras dos pertenecen a secciones juveniles de partidos políticos. Actualmente no considero que haya injerencias
políticas en el CPJV, no obstante, obviamente han existido ciertas entidades con mayor interés en lo particular que en el conjunto del CPJV››. Le digo que no nos vayamos del tema, reímos y concluye: ‹‹En resumen: la participación de entidades de ámbito político no es negativa de por sí, pero sí que existen intereses particulares contrarios al CPJV que no van vinculados, necesariamente, con ideologías políticas››.
La juventud es muy inconformista, pero qué le falta a los jóvenes. ‹‹Nos falta todo, actualmente existe una gran brecha generacional en España, pero me gustaría centrarme más en el mundo rural y, en concreto, en el de Valladolid››. Adelante. ‹‹Creo que la despoblación es el gran problema que tiene la sociedad rural vallisoletana, y los mayores damnificados son los jóvenes que se ven obligados a abandonar sus pueblos. Y comienzo a detallar: en las zonas rurales no existe un entramado empresarial suficiente como para absorber la demanda laboral de los jóvenes de nuestros pueblos. Luego la primera consecuencia es que tienen que ir a trabajar a las grandes ciudades. Pero no es el único problema, hacen falta buenas comunicaciones. En un mundo globalizado como el que vivimos, se puede considerar que algunos pueblos de nuestra provincia se encuentran bastante aislados, bien porque no tienen una conexión adecuada a Internet (incluso cobertura móvil), porque no disponen de un buen sistema de transporte público o, directamente, porque las carreteras se encuentran en pésimas condiciones. Es algo básico que hay que garantizar. Los servicios que se ofrecen en los pueblos, en numerosas ocasiones, no cubren las necesidades de los ciudadanos, o al menos de manera tan satisfactoria como en los núcleos urbanos. Y no me refiero solo a sanidad o educación, sino también a juventud, pues los pueblos tienen mucho menor desarrollo en sus políticas de juventud que las ciudades››.
Antes de despedirnos, Miguel me confiesa que una labor muy importante de los medios de comunicación es la de ser el altavoz de los jóvenes. Lo cual es motivo de orgullo y de agradecer.