Nuevas testificales para resolver el brutal crimen de Medina

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Medina del Campo (Valladolid) ha fijado para este lunes, 15 de enero, nuevas testificales con motivo de las diligencias abiertas para esclarecer el crimen ocurrido el pasado día 27 de diciembre de 2017 en la localidad cuando Miguel Ángel López Galván, apodado 'El Terre', mató de una cuchillada al compañero de trabajo y nuevo novio de su actual esposa.

Así, para este lunes, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, está previsto que testifiquen los padres del acusado, Miguel López Ojeda y María del Carmen Gálvez Palomino; la esposa, Pilar Velasco Velasco, así como un responsable del bar 'Geli', Eloy David Romero, y un cliente, Moisés López Gutiérrez, que asistieron a la víctima tras recibir la cuchillada mortal.

De cara a dichos interrogatorios, el abogado que hasta ahora ejerce como acusador particular en representación de los padres del joven fallecido, José Manuel Gutiérrez, se reunió el martes pasado en Medina del Campo con ambos y también con la propia esposa de 'El Terre', Pilar Velasco Velasco.

Hace dos semanas la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Medina acordó ratificar el auto de prisión provisional comunicada y sin fianza para el presunto autor del crimen, quien permanece entre rejas en el Centro Penitenciario de Valladolid.

La petición de las dos acusaciones, que ha llevado a la juez a ratificar el auto de prisión provisional comunicada y sin fianza dictado por Instrucción 2, obedece a la gravedad de los hechos, la elevada pena aparejada y el consiguiente peligro de fuga del reo y, además, al hecho de que su puesta en libertad pudiera generar una situación de riesgo debido a la proximidad geográfica de las familias afectadas.

En su primera y hasta ahora única declaración judicial, el conocido vocalista del grupo de música heavy 'Kain', negó que agrediera a su oponente, el joven José Manuel Gutiérrez, con ánimo homicida y alegó que perdió los nervios y le acometió con lo primero que encontró sobre la encimera de la cocina para forzarle a que se marchara y evitar así que se llevara a su hijo de 9 años.

El autor del acuchillamiento de la víctima ocurrido en el número 16 de la calle Pozo se produjo cuando la esposa del detenido, Pilar V.V, y el fallecido, ambos compañeros de trabajo en una fundación de metales de Matapozuelos, se personaron en la vivienda de los abuelos paternos para llevarse al menor y 'El Terre', avisado por sus padres, acudió al inmueble para tratar de evitarlo.

Tras la agresión sufrida en el abdomen, la víctima buscó auxilio en un bar cercano, el 'Geli', desde el cual fue posteriormente evacuado en ambulancia hasta el Hospital Comarcal de Medina, sin que nada pudiera hacerse por mantenerle con vida pese a la intervención quirúrgica de urgencia a la que fue sometido.

El estrés que el agresor asegura que padecía debido a las dificultades por las que atravesaba su matrimonio y el consumo de drogas y bebidas estimulantes han sido esgrimidas por su defensor para enmarcar el crimen en un episodio de trastorno mental transitorio, algo que deberá dilucidarse en el correspondiente juicio con jurado popular que celebrará este año la Audiencia de Valladolid.

Sin embargo, el abogado de la acusación particular, en representación de los padres del fallecido, aboga por que 'El Terre' sea juzgado por un delito de asesinato, al tiempo que baraja la posibilidad de ampliar los hechos a un delito de violencia de género sobre la esposa del detenido e incluso extender la responsabilidad a los padres del presunto homicida.

En este sentido, el letrado justifica la consideración de los hechos como asesinato en que el apuñalamiento se produjo después de que alguien apagara la luz de la cocina, lo que, en su opinión, implica la agravante de "alevosía", al tiempo que estudia incluso incluir a los abuelos paternos en el crimen en calidad de cooperadores necesarios, después de que la esposa de 'El Terre' le asegurara que en el momento de quedarse en penumbra dicha estancia de la vivienda tanto ella como el fallecido fueron agarrados por alguien--no descarta que fueran sus suegros--para evitar que pudieran huir del piso.