Clonaban tarjetas utilizadas en cajeros de Valladolid
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid y Toledo a dos ciudadanos de origen búlgaro por tenencia de útiles y dispositivos para la falsificación de tarjetas bancarias y por la falsificación y uso fraudulento de las mismas mediante la modalidad delictiva conocida como skimming. Se trata de dos expertos instaladores de dispositivos de clonado que intentaron realizar casi 2.600 operaciones fraudulentas a través de 23 aparatos de copiado instalados en cajeros. A juicio de los investigadores, los detenidos conformaban una de las últimas célula operativas especializadas en skimming que operaban es España.
Realizaban reintegros de efectivo tanto a nivel nacional como internacional
Los detenidos instalaban dispositivos electrónicos de carácter mixto en cajeros automáticos, compuestos por una microcámara y una boca lectora, con los que obtenían los números PIN y una copia de la banda magnética de la tarjeta. Posteriormente volcaban la información en soportes vírgenes o “tarjetas blancas” con las que realizaban reintegros de efectivo en otros cajeros bancarios de diversas localidades españolas y de otros países como EEUU, Perú y Honduras.
Detectados en Plasencia
Las investigaciones comenzaron a través de unas imágenes de los autores en la localidad de Plasencia (Cáceres) en las que se observaba cómo hacían extracciones de efectivo tras colocar el dispositivo de clonación de tarjetas bancarias en una entidad de la localidad.
Desde esa actuación en la localidad extremeña, los investigadores han relacionado a los autores con la colocación de 23 dispositivos en diferentes municipios de España, siendo los más habituales en Cáceres, Zamora, León, Talavera de la Reina, Valladolid, La Rioja y Madrid. Así mismo también se ha demostrado su participación en extracciones de dinero en efectivo tanto a nivel nacional como internacional.
En total, los autores han participado en casi 2.600 operaciones fraudulentas e intentaron extraer de las entidades bancarias cantidades que superan los 300.000 euros. El trabajo de la Policía Nacional y los sistemas de seguridad bancarios frustraron más del 80% de las extracciones.
En los dos registros domiciliarios realizados, en Toledo y en Alcorcón (Madrid), se ha intervenido 92 tarjetas con banda magnética -77 de ellas falsificadas- así como gran cantidad de útiles para llevar a cabo esta modalidad delictiva; circuitos electrónicos con microcámaras, 32 bocas lectoras de bandas magnéticas, diverso material informático, un lector grabador, y numerosos útiles y herramientas para la fabricación de dispositivos de skimming.