Crónicas urbanas y de buen yantar

Volvimos al Argales 2 en el Polígono de San Cristobal; allí labora desde hace años nuestro amigo César Lomas… y cumplía años. Ya está para júbilo, pero dice que prefiere seguir cotizando y estar feliz junto a sus hijos en este veterano restaurante que adquirió allá por los 90. Fue un reencuentro de tantos y tantos amigos que durante lustros nos reuníamos, primero en el Argales del polígono del mismo nombre y luego, de forma definitiva, en el 2 bajo la denominación de “Peña los lunes”.

Éramos en torno a ocho-diez amigos- la mayoría empresarios o ejecutivos-que encontrábamos un refugio de paz bajo la premisa, siempre, del buen comer y beber. sin que faltara, obviamente, la consabida partida de mus y tute. A raíz de la desaparición de dos de los baluartes de la peña- Pepe Pérez y Javi Mata- esta se fue diluyendo hasta desaparecer como tal.

Lo cierto es que el cumpleaños de Lomas nos ha permitido reencontrarnos con algunos de aquellos amigos con los que el tiempo y las situaciones personales de cada uno nos habían alejado. Como diría la letra de la canción: ”Dicen que la distancia es el olvido”…

Y hemos vuelto a disfrutar de la cocina del Argales 2 con un suculento menú cuyo plato principal ha sido un excelente cochinillo asado, con su correspondiente ensalada. De entrada un pulpo a la brasa con fondo de puré de patata y una menestra palentina guisada con primor. No faltó el tinto de la casa (yo seguí con mi clarete y casera). Y de remate unos canutillos de crema auténticamente deliciosos

 Y claro, luego las partidas que Lomas organizó en cuatro mesas para atender a dieciséis de los comensales invitados ya que cuatro de ellos prefirieron mirar o marchar a sus respectivos negocios. Sí fue interesante el ir y venir de clientes en el comedor que últimamente, pasada la maldita crisis, recobró su normalidad con llenos diarios.

De tal forma que Lomas –César Lomas Gregorio- va a abrir un nuevo negocio hostelero justo enfrente del Argales 2: El “Restaurante Pirita” y tiene un proyecto interesante tras el lavado de cara que durante un periodo corto de tiempo realizará en la nueva adquisición.

Y es que Lomas fue siempre un incesante emprendedor desde que su hermano Elicio lo trajera desde su pueblo, Villadiego  de Cea (León),  para incorporarlo al equipo de ventas de lo que entonces era el Grupo Parsins. En Pucela hizo la mili y aquí empezó a fraguarse una serie de iniciativas que, al parecer, aún no han parado.

Nuestro personaje gerenció también la “Bodega Los Tarantos” (Boecillo), donde sus jornadas sobre la matanza del cerdo hicieron historia. Antes había hecho incursiones publicitarias. Y actualmente es socio, junto a su hermano Medardo, del “Hotel Ruta del Duero” en el Polígono de La Cistérniga.

Era, es, un no parar. En el aspecto deportivo y social Lomas siempre se entregó altruistamente a las causas donde le llamaban. Así por ejemplo fue directivo del Real Valladolid en los años 90 y también lo fue del Balonmano Valladolid cuando este deporte estaba en la élite. Su periplo como dirigente deportivo finalizó en Laguna de Duero con un proyecto ambicioso que no encontró el respaldo suficiente.

Lo cierto es que hemos recordado tiempos deliciosos, y hemos brindado por los que se fueron y por los que se reincorporaron. Y en el epicentro mi amigo César Lomas Gregorio. Felicidades y sigue con tus éxitos. Pero sobre todo sigue cultivando la amistad. Porque ya sabes, Lomas, lo que dijo Herbert:”El mejor espejo es un viejo amigo”.