Fundación Villalar trabaja ya en el V Centenario de la Batalla
La Fundación Villar-Castilla y León está trabajando para implicar a Madrid y Castilla-La Mancha en la celebración de V Centenario de la Batalla de Villalar, que se conmemorará en 2021, para lo que ya ha mantenido contactos con los parlamentos autonómicos de ambas comunidades con el fin, además, de que el Gobierno declara esta efeméride de Especial Interés.
Así lo ha manifestado el director de la Fundación Villalar, Juan Zapatero, quien ha precisado que ha habido "receptividad" por parte de ambas comunidades y que se está tratando que esta conmemoración sea declarada por el Gobierno central de 'Especial Interés' ya que supondría darle una mayor trascendencia a unos hechos que tuvieron su importancia tanto en España como en Europa.
Al respecto, Zapatero ha explicado que se está trabajando en una programación de actividades culturales y patrimoniales que "se pueden enriquecer" con la aportación de las tres comunidades ya que se trata de generar "sinergias" para dar toda la trascendencia a esta conmemoración.
Asimismo, el director de la Fundación Villalar ha reconocido que el 23 de abril "no tiene la misma resonancia" en las otras dos comunidades, que en Castilla y León, pero ha subrayado que Toledo y Madrid "jugaron un papel esencial en la Guerra de las Comunidades, por lo que se ha mostrado convencido de que se trata de una conmemoración "que despierta interés y resonancia".
Se trata de conmemorar aquel 23 de abril de 1521, cuando se disputó en Villalar (Valladolid) la batalla que decidió la suerte de la revuelta de las comunidades contra el gobierno del rey Carlos I, que se inició un año antes y que supuso la derrota de los comuneros.
El origen de las revueltas está en la inestabilidad que vivía la Corona de Castilla y la llegada del rey Carlos I, que llegó a la Corte de Valladolid sin apenas hablar español y rodeado de nobles y clérigos flamencos, lo que produjo cierto recelo entre las élites sociales castellanas, un malestar que se fue extendiendo al resto del pueblo.
Esta situación, junto con una subida de impuestos, fue el caldo de cultivo para que las comunidades de Castilla se revelarán contra el Rey y que en Toledo se iniciase una rebelión que se extendió a otras ciudades. Fueron las revueltas comuneras que acabaron un 23 de abril de 1521 en Villalar, localidad que hoy es el centro de la celebración del Día de Castilla y León ante el monolito erigido en memoria de los líderes comuneros, Padilla, Bravo y Maldonado.