“En lugar de eliminar puestos docentes, se pueden redistribuir las plazas”

La provincia de Salamanca perderá 25 puestos en su plantilla docente el próximo curso tras la negociación entre Dirección Provincial de Educación y sindicatos, la Junta de Castilla y León establece las fechas para la prueba del examen de acceso a la universidad y para las oposiciones, mientras el Ministerio de Educación debate la posible implantación de un sistema como el MIR sanitario para acceder a puestos de trabajo docentes. Y, entre tanto, crecimiento del acoso escolar y sobre todo del ciberacoso. La educación está de actualidad y para analizar algunos detalle este diario entrevista a Nicolás Ávila, presidente del sindicato de profesores ANPE en Salamanca y vicepresidente en Castilla y León.

- En primer lugar, vamos con lo más reciente, le reducción de la plantilla docente para el próximo curso. ¿Es definitiva o todavía hay margen para minimizarla?
- Es definitivo. La propuesta inicial era bastante mala, la resultante es que tampoco se ha ganado demasiado, porque de una reducción de 31 puestos se ha logrado mantener seis plazas entre creaciones y supresiones, dejando el saldo negativo en 25 plazas.

- Educación argumenta que cada vez hay menos niños y bastante hacen con mantener aulas en los pueblos cuando las estadísticas no dan para cumplir lo que dice la normativa.
- Es verdad que el descenso de natalidad está muy acuciado y ha disminuido la población, pero los recursos que existen se pueden transformar y utilizar para mejorar la calidad educativa. En lugar de eliminar puestos, que se mantengan, ampliando los desdobles, los refuerzos, los apoyos, las plazas compensatorias para niños con problemas educativos, etcétera. Hay que redistribuir los recursos humanos en otros centros donde puede haber mayores necesidades. No sólo deben de ser números y así habrá mejores condiciones y menos horario fuera de las aulas para el profesorado. Porque claro, sólo se ve el horario en clase, pero y programar tareas, plantearlas, corregirlas, y evaluar, y preparar exámenes. Un profesor con treinta y tantos alumnos, sólo la corrección de una prueba lleva siete u ocho horas a mayores, y la evaluación es continua.

- ¿Algunos sitios concretos donde ANPE haya detectado carencias que podrían paliarse con esa redistribución?
- Por ejemplo, la fusión de dos institutos en Peñaranda ha supuesto pasar de una matrícula de quince alumnos por grupo en Secundaria y Bachillerato a treinta alumnos. Eso ha supuesto eliminación de bastantes profesores y eso se podría suplir ampliando los desdobles, los apoyos, porque hay chicos que necesitan más profundización en determinadas materias, que a lo mejor tendrían que estar como antes, desdobladas. Y en la ciudad hay clases con los treinta y cinco alumnos en Bachillerato que permite la ley, determinados centros están al máximo de alumnos y pedimos que la ratio por aula baje en todos los niveles. Pero claro, como en los pueblos no se llega, la administración hace la media y dice que está bien la ratio, cuando la realidad es otra.

Todo eso mejoraría indudablemente la calidad educativa, porque luego gusta decir que los informes de los distintos organismos, como PISA, son en Castilla y León de los mejores, pero eso no quiere decir que nos conformemos, podemos seguir mejorando. Y eso no debe salir únicamente del esfuerzo del profesorado, sino que debe de facilitarse con más medios, más recursos materiales pero también humanos, no sólo a costa de más horario del profesorado. Desde ANPE llevamos ya reivindicando, porque el Gobierno se jacta de que la economía ya va muy bien, y es el momento de recuperar los derechos perdidos.

“Los recursos de plantilla que existen se pueden transformar y utilizar para mejorar la calidad educativa; no hay que reducir”

- ¿Por ejemplo?
- Es el momento de eliminar los Reales Decretos de 2012, de restricción y reestructuración del gasto público, y se vuelva no sólo al momento aquel sino comenzar a mejorar la situación que teníamos entonces. Pedimos la bajada de jornada laboral, que en Andalucía ya lo han logrado a 35 horas, pero con la bajada proporcional del horario lectivo a como estaba en 2012. También reclamamos la formación en horario lectivo, porque toda empresa privada a sus empleados los forma en horas de trabajo, y cada vez son más los cambios que se exigen al profesorado, la sociedad cambia permanentemente, cada día se implantan más programas informáticos que hay que aprender y dominar, y las leyes educativas cambian cada tres días. Y reclamamos la reducción de la jornada laboral para el profesorado próximo a la jubilación, los mayores de 55 años. Además, es necesaria más autoformación, porque si estás haciendo una carrera que va a repercutir en la mejora de la calidad educativa tiene que tenerse en cuenta. También el reconocimiento tutorial a todos los niveles, administrativo, económico y horario, porque es una figura que si siempre ha tenido valor, en los momentos actuales más con tantísimos problemas de convivencia.

Está la subida salarial, porque desde el año 2010 que el Gobierno de Zapatero nos redujo el sueldo entre el cinco y diez por ciento, cuando nunca habíamos visto que bajaran los salarios en la administración pública, con una pérdida de poder adquisitivo en torno al 25% desde entonces, entre lo que nos quitaron y la subida del coste de la vida. Y, por supuesto, un incremento presupuestario para la educación pública, hasta el 6,5 del Producto Interior Bruto. Y qué decir de la salud laboral, la prevención de riesgos laborales, el catálogo de enfermedades profesionales, incluyendo la gripe por estar en contacto con niños, la afonía, que es propia de la docencia.

- Y el Estatuto del Docente, todavía pendiente.
- Es fundamental para el profesorado, con una carrera profesional desde el inicio, desde la formación inicial, hasta el momento de la jubilación. Que no sea que sacas una oposición de maestro y ahí se acabó. No, no. Queremos que pueda haber una superación a lo largo de toda la vida profesional.

- ¿Qué le parece la propuesta de una especie de proceso MIR en educación, como los médicos?
- Nosotros hemos propuesto hace mucho tiempo desde ANPE, hace cinco o seis años, un MIR educativo, un sistema de acceso duradero, que podría ser perfectamente este, pero dentro de esa carrera profesional regulada por el Estatuto del Docente, que conlleve además una ley educativa duradera y consensuada, donde se regule al detalle todo el proceso desde la formación del profesorado hasta la jubilación. Somos un sindicato de docentes y para docentes. Todo debe ir incardinado para que los jóvenes puedan ver atractiva esta profesión.

- Difícil tarea con la situación actual que comentaba antes de acoso escolar, estrés, problemas de convivencia en las aulas. ¿Es tan grave o se trata de casos puntuales en distintas provincias que generan una alarma mayor? ¿Cómo es la situación actual en Salamanca?
- Nosotros implantamos el Defensor del Profesor en el año 2006, hemos sido precursores en el tema, hemos hecho propuestas permanentes a la administración, y aquí en Castilla y León se aprobó la ley de autoridad del profesorado, y demandamos normativa que pueda repercutir en la mejora de la convivencia en los centros y en las aulas. Pero los problemas siguen dándose y además van girando. Por ejemplo ahora todo el tema de las redes sociales, la gente se esconde detrás, los WhatsApp, se forman grupos, que pueden ser buenos si se utilizan bien por los padres y madres, si son para ayudar y compartir información de tareas, pero si se utilizan mal pueden ser demoledores. Las redes pueden hacer muchísimo daño utilizándolas mal. El año pasado aumentaron los problemas y el profesorado sufre estrés, ansiedad, hay más problemas en Infantil y Primaria, que uno se pregunta cómo puede ser tan pequeños los niños, pero es verdad que los valores familiares y sociales van cambiando y eso puede repercutir en el entorno educativo. El Defensor del Profesor recoge los casos que atiende, pero es que hay muchos otros que se nos escapan. El profesorado todavía no denuncia todo lo que hay.

“El profesor, que debe tener siempre la presunción de inocencia, pues parece que se le culpa desde el momento que un padre recibe una queja”

- Y cuando lo hace, ¿se siente respaldado por la administración?
- Lo que ocurre es que el cumplimiento de las normas, cuando se da un problema, o se ataja inmediatamente o si se prolonga en el tiempo cuando llegue la sanción puede ser a destiempo y ya el niño decir esto a qué viene. Nosotros entendemos que la normativa hay que cumplirla pero afrontarla instantáneamente y resolver los problemas inmediatamente. Si hay que cambiar a un niño de centro no se puede estar todo el trimestre esperando a ver si se resuelve. No. Si el problema está ahí y es grave, serio, de convivencia, que hay hasta enfrentamiento de padres, hay que atajar el problema instantáneamente, dando solución, la que sea, rápidamente.

- Antes cuando un niño iba a su padre con una queja, lo más habitual era que le dijera algo habrás hecho. Ahora no.
- El problema es ése. El profesor, que debe tener siempre la presunción de inocencia, pues parece que se le culpa desde el momento que un padre recibe una queja.

- Hablando de leyes, ya con el paso del tiempo y por tanto con perspectiva para evaluar. ¿Ha sido positiva la parte de la Lomce que se ha llegado a aplicar?
- Los profesores, además de ser grandes profesionales, también son fieles cumplidores de las leyes. Todo lo que no se ha cortado y quitado, pues sí que está funcionando, al cien por cien además. Tenemos los mejores profesionales.

- Profesores, alumnos, materias educativas, leyes… pero al final todo se desarrolla en un lugar físico. ¿Algún lugar donde haya carencia de infraestructuras en la provincia de Salamanca?
- La verdad es que en eso se ha mejorado muchísimo, todavía hay algunos centros con aulas prefabricadas, pero son los menos. Se han acabado los centros en proyecto y ahora se debe aprovechar bien los espacios. Sí que ahora mismo que estamos con el bilingüismo exigimos que haya todos los medios necesarios, lo mismo que ocurre con las nuevas tecnologías. No podemos obviar que es fundamental en todos los centros, por eso permanentemente pedimos que se pueda tener internet en todos los centros, no sólo en la ciudad, también en los pueblos, que Castilla y León es eminentemente rural. Que existan medios tecnológicos en la escuela rural, adaptando los centros a los nuevos sistemas, que llegue la red al pueblo. Nunca es suficiente, porque esto avanza muchísimo y hay que actualizarlo constantemente.

- En resumen, a la educación en Salamanca, ¿le ponemos una nota PA (progresa adecuadamente) o NM (necesita mejorar)?
- Creo que sí, progresa adecuadamente. Podemos calificarla de aceptable.