“Los árbitros también enseñamos valores”
Una imagen captada por el periodista David Rodríguez, de ‘Ciudad Rodrigo al día’, durante un partido de fútbol de benjamines se hizo viral en toda España la semana pasada. El motivo, que un árbitro enseñaba a uno de los porteros a colocar una falta. Un ejemplo de valores deportivos que comentó hasta el capitán del Real Madrid y de la Selección Española, Sergio Ramos. El protagonista fue el joven David Téllez, con quien NOTICIASCYL conversa ahora que ya ha transcurrido toda la vorágine informativa.
Él no le dio importancia, pues es algo que suele hacer en cada partido, pero el gesto fue captado por una cámara y a partir de ahí se compartió miles y miles de veces a través de redes sociales. “Estaba en el cine y al salir vi un montón de retuits, me gusta, mensajes en Instagram”, recuerda. Cuando entendió lo que pasaba, fueron “varios días de locura, cada vez que me conectaba a Twitter tenía una veintena de mensajes nuevos, o al encender el teléfono cinco llamadas perdidas de números que no conocía”. Ahora, los niños le miran y cuchichean. ¿Será él? “Es algo del momento, ya pasará”, asegura David.
A sus veinte años, estudia tercer año de Ingeniería Informática. Hace cinco, cuando era jugador de fútbol, le picó la curiosidad por arbitrar, “quería ver el fútbol desde otra perspectiva, probé y es un vicio”. Durante dos años compaginó ser jugador y árbitro, hasta que tuvo que elegir “y fue facilísimo”. Por cierto, recuerda que como jugador era “muy protestón” e incluso una vez fue expulsado por ello. De ahí que entienda a todas las partes que están dentro de un campo de fútbol, “no está mal también reconocer cuando te has equivocado”, y en cada partido intente enseñar valores a los más pequeños.
Hay quienes le criticaron en redes sociales por menospreciar la labor de los entrenadores o incluso humillar al niño al que enseñó a colocar la barrera, “hay gente para todo, lo respeto”, y considera que efectivamente no parece labor de un árbitro estos detalles, pero “los árbitros también enseñamos valores. No soy el único, todos los fines de semana atamos cordones, colocamos porterías, me han captado a mí en la foto pero todos hacemos de todo. En Salamanca hay un equipo fantástico de árbitros, con una relación de amistad fuera del campo”.
Pero David Téllez es un árbitro especial. Hace un año ayudó a salvar la vida de un adolescente durante un partido juvenil entre Salmantino y Villoria. Tras chocar un defensa y un delantero, el primero cayó al suelo. “Pensé que no era nada y hasta que se hacía el remolón porque era la segunda tarjeta amarilla, pero me acerqué y vi que se tragaba la lengua y tenía espasmos, así que le puse en posición de seguridad y le agarré la lengua. Me salió por instinto y ya luego llegó una enfermera que había allí y el chaval volvió en sí”.
Porque el hecho de ser árbitro, de ser juez entre dos contendientes deportivos, no impide que al final sea sólo eso, deporte. David ha pitado a amigos como uno más, pero otros los hizo tras arbitrar, a partir de la buena relación en el campo. “Soy muy de hablar, de prevenir, hablando es más fácil todo”, asegura mientras se confiesa seguidor del árbitro Mateu Lahoz, que suele ser más permisivo con el juego. Y es que, a su juicio, hay artículos del reglamento demasiado estrictos y además de arbitrar disfruta viendo jugar a los niños. Por eso, le gustaría llegar más arriba en la carrera arbitral, aunque ahora está más centrado en su carrera profesional.
Violencia creciente en los campos de fútbol
De ahí que David lamente las actitudes que se ven cada fin de semana en los campos de fútbol, “estoy acostumbrado a que te insulten desde la grada, es algo difícil de cambiar y del propio deporte, de las pasiones que despierta”, pero no acepta que pueda haber padres que insultan a otros niños o a los entrenadores, en ocasiones incluso llegando a actitudes violentas. “Cada vez se ve como algo normal, que haya movidas con un árbitro o entre padres cada fin de semana”, lamenta.
“Lo que más me fastidia es que piensen que una decisión que tomamos es premeditada, podemos equivocarnos, porque somos humanos, pero ningún árbitro va a fastidiar a un equipo de forma premeditada, quiero pensar que no”. Por eso lamenta situaciones como la ocurrida la temporada pasada, cuando un equipo femenino de Valladolid acusó a árbitros salmantinos de haber insultado a las jugadoras y después se demostró que se lo habían inventado.
Es por ello que antes de un partido conflictivo, David Téllez junta a los entrenadores de ambos equipos para que los ánimos estén calmados y el partido transcurra tranquilo, dentro de las propias consecuencias de un encuentro de fútbol, con sus acaloramientos y protestas. Que los jugadores realicen el saludo de juego limpio es fundamental para este árbitro, y que los entrenadores contribuyan a esa enseñanza en valores también, primándolo sobre la propia competición y el resultado. “Uno me vino antes de un partido con todos los niños para que me dieran la mano porque la semana antes uno insultó al entrenador, también hay mucha gente así, pero destaca más lo malo”. Por eso, espera que gestos como el suyo y el intento por el diálogo continuo no caigan en saco roto. “Ojalá el día de mañana gestos como éste no sean noticia, que se vea como algo normal”, concluye recordando de nuevo su semana de fama en toda España.