Crónicas Camperas: de tentaderos y cumpleaños por Rueda
Qué pronto pasa el tiempo; ¡¡otro año!! De nuevo fuimos a felicitar a nuestro amigo Eladio Vegas al cortijo de “Los Expolios”, en Torrecilla del Valle, a escasos kilómetros de Rueda. En el camino polvoriento que lleva a la finca divisamos a la vacada que pasta tranquila en el prado. Echamos de menos la yeguada que posiblemente estaría pastando en los adentros de la finca.
Y ya en una de las salas de las coquetas instalaciones vamos saludando a amigos comunes (el Dr. Monsalve, Damián Recio -el que fuera alcalde de La Seca y jugador del Real Valladolid-, a Juanjo Ruiz -amigo inseparable del patriarca de los Vegas-, Sergio y Ferdina, así como a Emilio Casares y esposa, etc.). Los huevos al horno y otras viandas sirven de aperitivo mientras empieza el tentadero que, un año más, cuenta como invitado de lujo al eterno Juan Mora; palabras mayores.
El diestro placentino sevillano hace una entrada triunfal en la sala junto a Marisa, su esposa. Y todos los invitados acuden a saludarle y posar junto a él para la foto de rigor.
Ea, al tentadero. Sergio, recuperado de su operación de espalda, ha preparado tres becerras; dos burracas de la estirpe atanasio lisardo vía Los Bayones y otra castaña que me pareció que procedía de lo antiguo de domecq que adquirió Eladio en su día y de lo que aún queda alguna vaca en la finca.
Las tres con un punto de dulzura en la embestida, aunque la primera salió muy floja. Pero en las manos de Mora las tres brillaron ante la pasmosa suavidad de una muleta imaginaria de terciopelo- valga la expresión-. A mí me gustó más en la tercera –la que se reservó el ganadero- y entendí que a él también por lo a gusto que se encontraba.
Hasta qué punto sería de buena que la recibió Juan para llevarla al jaco de Jesús del Bosque- el picador de Rueda y yerno de Trifino, el que fuera ganadero de Matapozuelos-. Luego la muleteó el patriarca de la Casa. Al verla tan brava y noble Juan Mora volvió con la franela; luego lo hizo Féliz de Castro y Suso- que siempre vienen a echar una mano a los tentaderos. Posteriormente se puso delante Juanjo Ruiz y por último Mora salió con un invitado para torearla al alimón.Y de postre Sergio la obligó por abajo para meterla en chiqueros.
Increíble la cantidad de muletazos que le pegaron y el animal aguantando. Bravo la becerra brava!!!!
Lo cierto es que volvimos a disfrutar con el toreo pausado, preciosista, artista, suave, amplio, generoso y repito lo de aterciopelado. Qué belleza la expresión con las telas de un Juan Mora en auténtica sazón. No es extrañar que allá donde se anuncie el hijo del “Mirabeleño” vayan a verlo en tropel como ocurrió en Melilla el pasado septiembre que se anunció en un mano a mano con Ferrera.