El Geoparque Las Loras, un entorno de biodiversidad de la UNESCO
Los cañones fluviales y los páramos calizos se suceden al noroeste de la provincia de Burgos en un paisaje formado a lo largo de 250 millones de años. Estas fortalezas naturales han sido, a su vez, hogar de muchas civilizaciones que han dejado su "impronta" en forma de cultura y patrimonio. Es el Geoparque de Las Loras, el primer Geoparque de Castilla y León reconocido por la UNESCO, un destino turístico en sí mismo.
Las loras (mesas) son unos relieves poderosos entre los que se abren paso valles fluviales, creando un conjunto lleno de contrastes donde se nota el poder moldeador del agua sobre la piedra caliza. Además, es un territorio con una enorme biodiversidad con espacios naturales protegidos como la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) de Humada - Peña Amaya.
Dentro de esta estampa destacan algunos lugares "icónicos", como la Cueva del Agua en la que se sumerge el río Hurón, el paisaje kárstico de Orbaneja con su "espectacular" cascada o las hoces que el Ebro traza entre Valdelateja y Venta Orbaneja, creando un "magnífico" cañón.
Toda esta zona, prodigiosa en naturaleza, ha estado habitada desde hace milenios y una buena muestra de ello son los numerosos dólmenes que se reparten por el territorio o la riqueza del yacimiento del castro de La Ulaña. Los pueblos, integrados con el entorno, muestran una cuidada arquitectura tradicional y completan el conjunto.
Muchas de estas localidades guardan un "tesoro patrimonial" con monumentos con nombre propio como las iglesias de San Esteban y su espectacular pórtico en Moradillo de Sedano, San Esteban Protomártir en Bañuelos del Rudrón, San Julián y Santa Basilisa en Rebolledo de la Torre o la sencilla ermita de San Cristóbal en Sotresgudo.
Estos templos son la fotografía perfecta de la presencia del románico en la zona, aunque no solo la arquitectura religiosa resulta de interés. En las localidades del Geoparque Las Loras también existen ejemplos de edificios civiles de "gran valor". Es el caso del palacio de los Fernández-Zorrilla en la villa histórica de Huérmeces, los castillos de Rebolledo de la Torre o Úrbel del Castillo y los palacios de Villadiego, entre otros.
Un patrimonio religioso y civil que se complementa con las huellas que ha dejado la actividad económica del ser humano en la zona. Así se encuentran vías pecuarias, chozos y abrevaderos, muestras de la viva labor ganadera que hubo en estos pueblos, antiguos caminos de muleros, silos o enclaves como el Museo del Petróleo en Sargentes de la Lora, el único de esta tipología en el país.
Toda esta zona del Geoparque Las Loras se puede "disfrutar" de muchas maneras ya que las posibilidades turísticas del entorno son "muy variadas". Desde rutas a pie o en BTT señalizadas, a deportes acuáticos en el embalse del Ebro con el kitesurf a la cabeza y zonas de escalada o espeleología para los "más aventureros".
Los "amantes" del patrimonio y la cultura se encontrarán con los máximos exponentes del románico burgalés y podrán remontarse al pasado más lejano con yacimientos, dólmenes y castros. Los viajeros podrán seguir de esta manera los pasos de "turistas" ilustres como el literato Miguel Delibes que veraneaba en la zona y que tiene un espacio dedicado: el Centro de Interpretación del Valle de Sedano Miguel Delibes.
Actividades para toda la familia
Además de "disfrutar por libre" este entorno, el Geoparque Las Loras ofrece un calendario de actividades guiadas que permiten descubrir todos los valores del Geoparque en compañía de expertos. Son geopaseos, geosendas, georrutas y rutas en bicis que arrancan en el mes de marzo y se prolongan hasta la última semana de mayo.
Estas rutas guiadas permiten explorar "a fondo" los municipios que integran Las Loras y conocer enclaves singulares como el paisaje kárstico de Orbaneja con su característica cascada de 25 metros que atraviesa el pueblo con varios saltos de agua; las hoces que el río Ebro traza entre Valdelateja y Venta Orbaneja o la riqueza del yacimiento de La Ulaña, situado al noroeste de la provincia y rodeado de plataformas calizas. Otros itinerarios muestran la "riqueza" vegetal del entorno, que atraviesan hayedos o encinares, o pueblos "remotos y escondidos" como Nidáguila y Terradillos de Sedano.
Además de senderismo, los "amantes" de la bicicleta pueden unirse a alguna de las georrutas ciclistas programadas y guiadas que atraviesan paisajes como el viejo Camino de Santiago ('Camino Olvidado'), una actividad que hace suyos los "históricos" pasos de peregrinación.