La Junta "estudia" la anulación de la quema de rastrojos
La Junta de Castilla y León estudia la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que ha anulado la Orden de la Junta que autorizaba la quema de rastrojos en la Comunidad por carecer de justificación ambiental y fitosanitaria.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno la portavoz de la Junta, Milagros Marcos, ha recordado que la práctica de la quema de rastrojos tiene como objetivo reducir el uso de productos fitosanitarios para minimizar su impacto en el medio ambiente.
Tras insistir en que desde el Ejecutivo regional se estudiarán todas las posibilidades en torno a la sentencia ha recordado que Castilla y León ha impulsado un proyecto para reducir el uso de productos fitosanitarios, tras lo que ha reseñado que la quema de rastrojos es una práctica habitual en otras autonomías por lo que desde la Junta se trabajará para que los agricultures de Castilla y León no estén en "inferioridad de condiciones".
El nuevo fallo del TSJCyL, a raíz del recurso contenioso-administrativo interpuesto por la Federación de Ecologistas en Acción, "vuelve a dejar en evidencia la política medioambiental de la Junta de Castilla y León", critica públicamente, a través de un comunicado recogido por Europa Press, el referido colectivo respecto de la "enésima sentencia" que en esta ocasión declara nula de pleno derecho la Orden AYG/887/2016 de 17 de octubre, que autorizaba como medida fitosanitaria la quema de rastrojos de cereales.
Dicha federación recurrió la orden anulada al entender que no constaba en el expediente ningún dato o informe que justificara la necesidad de dictar esta resolución como medida fitosanitaria de control de plagas, ni que ésta existieran en la Comunidad y que, de existir, la quema de rastrojos no era el medio adecuado y necesario para combatirlas.
La sentencia recoge que los documentos presentados por la Consejería de Agricultura y Ganadería en su defensa (informes del Servicio de Espacios Naturales y del Área de Plagas del Instituto Tecnológico Agrario) ponen de relieve que las evidencias científico-técnicas sobre la eficacia o justificación de la quema de rastrojos como medida fitosanitaria son muy escasas, por lo que consideraban necesario profundizar sobre el conocimiento de su posible eficacia con carácter previo a una utilización generalizada de esta técnica como contribución a una gestión integrada de plagas y enfermedades en cereales.