Siete detalles del Sermón de las Siete Palabras de Valladolid
El Sermón de las Siete Palabras de la Semana Santa de Valladolid es uno de los momentos de mayor pasión y devoción y ha podido ser disfrutado por personalidades, cofrades y gente de a pie que ha abarrotado la Plaza Mayor de la capital del Pisuerga.
- La Cofradía de las Siete Palabras
La Cofradía de las Siete Palabras ha cargado el ‘Cristo entre los ladrones’ hasta la Plaza Mayor antes de comenzar el Sermón. A la derecha de Manuel Sánchez Monge se ha podido ver esta impresionante talla durante el transcurso del acto.
- El Sermón a caballo
Desde primera hora de la mañana el Sermón ha sido anunciado por Álvaro Gimeno, pregonero de la Cofradía de las Siete Palabras que ha cumplido 26 años haciéndolo antes de entregarlo a Manuel Sánchez Monge.
- Manuel Sánchez Monge, sobriedad y emotividad
El obispo de Santander ha protagonizado un Sermón sobrio y emotivo en una mañana en Valladolid en la que la lluvia ha respetado al evento. El palentino ha estado secundado por el arzobispo Ricardo Blázquez y por el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello.
- Presencia de personalidades
Al acto, además de los citado personajes del mundo eclesiástico, ha acudido la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y también han estado presentes el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero y alguno de los concejales del Consistorio vallisoletano, entre otros.
- El Tiempo
La lluvia ha respetado y el Sermón ha podido completarse. Durante el acto, que ha comenzado a eso de las 11:45 con la entrada de la Cofradía en la Plaza Mayor hasta su finalización, pasada las 13:00 horas, no ha caído ni una gota.
- Un marco incomparable
La Plaza Mayor ha vuelto a ser testigo de uno de los momentos más emocionantes de la Semana Santa de Valladolid. Esta tarde, si la lluvia lo permite, será el epicentro de la Procesión General.
- Un público entregado
El vallisoletano ha hecho gala de su sentimiento religioso y ha abarrotado la Plaza Mayor. Las calles de la capital del Pisuerga están viviendo otra Semana Santa única por la belleza de las tallas y el sentir de las procesiones.