El derbi regional entre CBC Valladolid y Palencia ha estado marcado por la tensión, el gran ambiente en las gradas y también por el desatino y las imprecisiones, con dos equipos a los que les ha costado en exceso encontrar la fluidez ofensiva y que han decidido el triunfo más por minimizar errores que por el juego vistoso y ofensivo.

El primer cuarto comenzó con gran igualdad, con Alvarado marcando la pauta en la dirección de los locales y con el triple emergiendo como protagonista del choque. Especialmente significativa fue la apuesta por la línea de tres puntos para los locales, que realizaron 28 tiros de dos y 27 de tres puntos, lo que unido a los malos porcentajes, 46 y 33 por ciento respectivamente, lastraron las opciones de pelear por el partido.

Tras el empate a 17 en los primeros diez minutos, el encuentro frenó su ritmo en el segundo parcial. El CBC estuvo tres minutos sin conseguir anotar, hasta un triple de Graham que supuso el 20-22. Fueron los únicos puntos del alero británico, que sólo disputó ocho minutos. Por contra, Gantt se fue hasta los 25 minutos de juego pese a un sorprendente 0 de 10 en tiros de campo y sin conseguir estrenar su casillero de anotación.

Con 28-34 y tras el paso por vestuarios, el CBC Valladolid salió dispuesto a cambiar su cara en ataque. Sergio de la Fuente abrió la segunda mitad con un triple, al que respondió Pino en el ataque siguiente. Reyes anotó de tres y un gran mate de Kok redujeron la desventaja a la mínima, 36-37. Entonces volvieron las perdidas y la dificultad para anotar. Los dos equipos intercambiaban errores y canastas a un ritmo de anotación bajo.

Una gran jugada de pizarra sirvió para que Chatman tomara los bloqueos y anotase un triple frontal que volvió a contestar Palencia con dos canastas consecutivas que mantenían la ventaja, 43-48 a falta de dos minutos. Una gran canasta de Chatman no sirvió para acabar con buenas sensaciones el tercer parcial por los cinco puntos seguidos anotados por Campara, 50-56.

Palencia se valió de su gran juego colectivo para no pasar apuros en el último cuarto, demostrando gran capacidad de rotación, con los diez jugadores anotando y nueve de ellos entre 5 y 12 puntos conseguidos. Por parte del CBC parecía que sólo Chatman encontraba el camino al aro con facilidad (19 puntos).

Reyes tuvo que salir de la pista cuando mejor estaba por un fuerte golpe en la cara. A falta de cuatro minutos máxima tensión en la pista con una falta en ataque rigurosa a Chatman y técnica a Paco García en la protesta, 60-66. En ese momento delicado las malas decisiones condenaron a los locales; Chatman, Gantt y De la Fuente fallaron tres triples seguidos.

En los instantes finales, un robo permitió a De la Fuente recorrer la cancha y anotar, pero faltaba un minuto y la desventaja era amplia, 63-68. Palencia no se descontroló en los últimos segundos y aseguró una trabajada victoria en uno de los peores paridos del año en Pisuerga.