Zamora ha vuelto a demostrar su espíritu romero un año más con la primera de las romerías de Zamora tras la Semana Santa. La pradera de la ermita del Cristo de Valderrey, situada a unos escasos cinco kilómetros de la capital, ha vuelto a acoger a cientos de zamoranos que han acudido para ser partícipes de nuevo de una romería con más de doscientos años de vida.

La romería del Cristo de Valderrey ha cumplido un año más con la tradición de que el crucificado que da nombre a esta romería saliese de la iglesia del Espíritu Santo camino a la ermita y una vez allí bendecir los campos y pedir lluvias para los mismos consiguiendo así una buena campaña.

A pesar del mal tiempo, con frío, viento y lluvias intermitentes, muchos han sido los zamoranos que han elegido la zona para disfrutar de este día y acercarse al lugar, aunque la afluencia de personas que han celebrado la tradicional comida campestre ha sido mucho menor.

La procesión incluye dos cruces guía, un pequeño cristo y el pendón de la cofradía que preceden al Cristo de Valderrey en un recorrido por las praderas del entorno de la ermita a ritmo de música tradicional. La imagen única y titular de esta cofradía es un Cristo que data del siglo XIV de estilo gótico y fondo marfileño, que fue restaurado hace varios años y viste con un faldón de terciopelo carmesí que llega hasta los pies anudado con un fajín blanco.