El Real Valladolid no pudo reponerse al muy tempranero gol de Rubén García y vio truncada su excelente racha en Zorrilla. El Sporting dio un paso de gigante hacia el ascenso gracias a una victoria por la mínima cimentada en el tanto marcado en el minuto 3 y en el buen orden defensivo de un equipo que se encontró con el guión soñado nada más salir del vestuario.

El dominio fue blanquivioleta durante la mayor parte de los minutos aunque, principalmente en la primera mitad, fue muy difícil crear peligro en el área defendida por Mariño. Los asturianos, sabedores de la necesidad de los locales, esperaban muy juntos y buscaban hacer daño al contragolpe.

Ya en la segunda parte Sergio García, debutante en el banquillo del Real Valladolid, movió ficha y retrasó unos metros a Míchel para situarle en el doble pivote junto a Borja. Un 4-4-2 con Mata y Óscar Plano en punta y, después, con Toni Martínez al lado del pichichi de la categoría. El nueve tuvo un dos grandes oportunidades de igualar la contienda, pero Mariño ganó la partida en la primera y en la segunda Barba salvó bajo palos.

Gianniotas reclamó un penalti claro por mano del central visitante, pero el colegiado cántabro Cordero Vega no lo vio y el partido finalizó con una derrota por la mínima que pone cuesta arriba las aspiraciones locales de alcanzar el playoff. El Pucela visitará al Real Oviedo este viernes para tratar de aferrarse a sus opciones.