El ladrón descuidero de iglesias y edificios públicos vuelve al ataque

La Policía Nacional de Salamanca ha detenido a un hombre de 47 años como presunto autor de un delito de hurto continuado, por sustracciones efectuadas en la iglesia de La Purísima, en un hotel, en un supermercado y en vestuarios de una instalación deportiva. Tras ser puesto a disposición judicial al día siguiente, fue de nuevo detenido horas después, en este caso por un delito de robo con violencia en un supermercado del paseo de la Estación.

Según informa la Comisaría, se trata de un habitual en delitos contra el patrimonio, con 32 antecedentes, mostrando un interés especial por centros oficiales, edificios públicos, facultades, residencias, supermercados, centros religiosos e instalaciones deportivas. Su modus operandi consiste en acceder a despachos, secretarías, conserjerías, sacristías, almacenes o vestuarios, aprovechando que suelen estar abiertas por ausencia momentánea de sus ocupantes, sustrayendo todo tipo de efectos, aparatos electrónicos e informáticos, dinero o tarjetas de crédito. Para eludir las cámaras de seguridad suele cubrirse el rostro.

La investigación de la cárcel permite considerarlo responsable de hurtos en la iglesia de la Purísima, un hotel en la Avenida de San Agustín, una tienda de la calle Toro y en los vestuarios del campo de fútbol Neme.

Mientras, en el supermercado del paseo de la Estación fue sorprendido en el almacén por una empleada, a la que tiró al suelo y provocó lesiones leves en un brazo cuando pretendía evitar que huyera. Los agentes pudieron detenerlo, comprobando que había manipulado cajones de las mesas de una oficina y pretendía sustraer tres botellas de whisky.