“No es abuso, es violación”; “hermana, yo sí te creo”; “mujeres a la calle, violadores a prisión”; son algunos de los gritos que se han escuchado este jueves en las calles de Valladolid, inundadas por miles de personas que han formado una manda de dignidad para reivindicar protección judicial ante las agresiones sexuales y protestar contra la sentencia de la Audiencia de Navarra a los cinco condenados de ‘La Manada’.

“Si no salimos a la calle ahora no salimos nunca, la sentencia ha sido vergonzosa, indignante”, ha explicado Marisol Morais, integrante de la Coordinadora de Mujeres de Valladolid, uno de los colectivos que ha apoyado la concentración de esta tarde. La cita en la plaza de Portugalete rápidamente se ha convertido en un éxito de convocatoria, tanto que ha tornado en una espontánea manifestación por las calles del centro hasta concluir ante los Juzgados de la calle Angustias.

Morais ha incidido en el daño que esta sentencia puede hacer ante casos de violación y agresión en el futuro. “Esto provoca una gran desconfianza entre las mujeres, ¿con qué cara una mujer que sea violada se va a atrever a denunciar? ¿con qué valor va a denunciar si ha tenido que pasar un calvario, aguantar las amenazas y encima se descuelgan con esta sentencia?”.

El recorrido espontáneo de la manifestación ha provocado que los cortes de tráfico también se hayan realizado sobre la marcha, hasta concluir en una multitudinaria sentada entre la Audiencia Provincial y los Juzgados.

“Vamos a seguir luchando, a que esta sentencia se vuelta atrás en el recurso, pero se nos quita toda la confianza en los jueces con lo que ha pasado”, ha apuntado Morais que ha pedido a los jueces “que reflexionen un poco, porque se les tiene que caer la cara de vergüenza”.