Gabriel Raposo (Valladolid, 1999) comenzó con ocho a jugar en el Club de Rugby El Salvador, a los trece años, y por la fuerte admiración a su padre, comienza en el mundo del arbitraje siendo el árbitro más joven de España. Hoy participa activamente en la Selección de Rugby de Castilla y León y con la Selección Española sub 18. Pero no es este el motivo que me inclina a charlar con él, sino su pasión por la política: militante de Juventudes Socialistas, donde fue Secretario de educación, y hoy miembro de la Ejecutiva Municipal como secretario de área de su ‹‹su mayor referente político››: Óscar Puente, Alcalde de Valladolid. Además, Gabriel es Vicepresidente del Consejo de la Juventud de Castilla y León.

En otra entrevista conversando con un dirigente de Nuevas Generaciones del PP me comentaba que conoce a muchos jóvenes ilusionados en política, y yo le lanzo la pregunta para ver qué opinión tiene Gabriel: ‹‹Obviamente sería absurdo negar de la existencia de “cachorros”, pero la gran mayoría de personas que estamos en política es para ayudar a construir un mundo mejor. Política viene de polis (ciudad), por lo tanto los políticos deben ser  gente al servicio de la polis. La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo. Los sillones vienen y van; todo el que viene para conseguir uno fracasa estrepitosamente. Necesitamos menos cachorros y más trabajo si queremos ser de provecho para la sociedad››.

Como miembro del órgano representativo de la juventud en la región, me surge la duda de su visión acerca de este colectivo: ‹‹la juventud es cambiante, rica y nueva; es decir, el cambio de los últimos diez años hasta ahora ha sido espectacular. Nos enfrentamos a una juventud inquieta que se hace muchas preguntas y a su vez muy formada, por lo tanto debemos exprimirla lo mejor posible. En Castilla y León estamos sufriendo el escape de miles de jóvenes por culpa de ciertas políticas que no miran por los jóvenes y nos invitan a irnos por no poder desarrollar nuestra vida en esta maravillosa tierra››.

‹‹Como Consejo de la Juventud intentamos ser un punto de encuentro donde la juventud pueda expresarse sin complejos, divertirse y seguir formándose. Es un campo plural, diverso y donde nos escuchamos y debatimos: organizamos jornadas, cursos, encuentros, debates y todo sale de los jóvenes››.

A raíz de las diferentes críticas que suscitan estos entes, le pregunto por su politización: ‹‹Creo que a día de hoy no, pues participamos en ellos al igual que cualquier entidad juvenil, sin ejercer ningún tipo de presión. También es cierto que se han politizado y ha sido un grave error. Deberíamos saber dónde la política no ocupa un primer plano y muchas veces nos postulamos protagonistas donde no lo somos››.

Para concluir, ya que las agendas aprietan y no hay tiempo para más, le pregunto por el momento en el que se encuentran las Juventudes Socialistas de Valladolid. ‹‹Es el momento de un cambio, la situación no es mala pero debemos saber cerrar etapas y abrir otras nuevas. Al igual que en el partido necesitamos aire fresco para poder seguir creciendo como entidad, cada vez tenemos más gente interesada por la política y con mucha ilusión, debemos saber aprovecharlo››.

Al igual que en otras entrevistas a jóvenes en movimientos políticos, la conclusión es la misma: hay ilusión.