atraco navaja

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Región

Su violenta agresión con una navaja le puede salir caro

29 abril, 2018 15:11

Fiscalía de Valladolid ha tipificado como delito de homicidio frustrado las heridas que en febrero de 2017 infligió Francisco M.H. a otro varón, José B.C, en un domicilio de la calle Domingo Martínez donde el primero, por razones que no han sido esclarecidas, acometió al segundo en numerosas ocasiones armado con una navaja tipo mariposa.

La acusación pública solicita para el encausado una condena de ocho años de cárcel y el pago, en concepto de responsabilidad civil, de una indemnización en favor de la víctima por importe de 14.514 euros por las lesiones causadas y de otros 12.000 por las secuelas ocasionadas, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En el juicio en la Audiencia de Valladolid, aún sin fecha, se analizará lo ocurrido la madrugada del día 3 de febrero de 2017 entre Francisco M. y el lesionado, José B, quien por aquel entonces había sido acogido por la madre del primero en el piso que ella tenía en la calle Domingo Martínez.

Con carácter previo al incidente, la acusación pública precisa que ya el procesado, delincuente habitual y agresivo que acumula en su expediente policial un total de 34 antecedentes, ya se había dirigido en varias ocasiones al lesionado en los siguientes términos: "¡eres muy chulo, algún día vas a pillar con uno como yo que no habla, te suelta el puño y lo vas a pasar muy mal!".

Así, la madrugada de autos el encausado se dirigió a casa de su madre, llamó y al aparecer José B, siempre según la tesis del fiscal, abrió la totalidad de la puerta para acto seguido propinar varios puñetazos a la víctima.

"Le atravesó la barbilla de lado a lado"

El agredido se defendió también lanzando varios puñetazos a su oponente, que cayó al suelo pero al levantarse empuñó una navaja tipo mariposa con la que atravesó a José B. la barbilla de abajo a arriba, para luego seguir acometiendo a la víctima hasta alcanzarla también en la pierna izquierda, brazo y antebrazo izquierdos y varios dedos de ambas manos. También sufrió la rotura de un diente.

En el transcurso de la agresión, el fiscal sostiene que el procesado dirigió la navaja al cuello del lesionado, con lo que éste se vio obligado a interponer el brazo izquierdo para protegerse, y todo ello mientras el primero no cesaba de gritar "¡te mato, te mato, te mato!"

Finalmente, el agredido consiguió alcanzar la escalera del inmueble y salir corriendo para refugiarse en un bar próximo del Paseo de Zorrilla.