Carta de preocupación ante la situación de las personas anticoaguladas
El Defensor del Paciente ha enviado una carta a la Junta de Castilla y León, en la que se dirige al presidente, Juan Vicente Herrera, y al consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, por para mostrar su preocupación por la situación de las personas anticoaguladas atendidas en la zona Básica de salud Eras de Renueva de León.
En dicha zona de salud se realiza el seguimiento y control de los pacientes anticoagulados de forma centralizada, lo que significa que no lo hacen los profesionales que el paciente tiene asignado. Una situación que sólo se da en esta zona básica en toda la Comunidad, ya que en el resto de zonas básicas cada paciente anticoagulado es atendido en la consulta que le toca, según ha informado el Defensor del Paciente a Europa Press.
Dicha zona básica según la asociación "tiene la consideración de zona semiurbana, es decir tiene consultorios periféricos y se les hace desplazar a estos pacientes al consultorio central". También señalan que lo mismo ocurre con los pacientes del turno de tarde que tienen que acudir por la mañana para su control, así como los pacientes del turno de mañana, "que tampoco los controla los profesionales que tienen asignados".
Asimismo, el Defensor del Paciente apunta que los pacientes anticoagulados son "pluripatológicos" y "crónicos", que en general mayores, que necesitan control entre cuatro a seis semanas si están bien controlados. En caso de no ser así, la visita debe ser cada menos tiempo. Una situación que denuncian que "significa desplazamientos innecesarios, a horas fijas, acompañamiento por familiares que a veces tienen que pedir permiso en el trabajo para acompañarlos".
Por este motivo, desde la asociación recuerdan que la atención primaria se caracteriza por cuidados integrales, continuidad en los cuidados y acercamiento de los cuidados, puesto que se tienen medidores necesarios. Además, indican que la tendencia es el "autocontrol" y que para eso está la educación, pero que en esta caso "no se cumple, se aplica la técnica y punto".
Del mismo modo, aseguran que en estos pacientes es importante conocer sus hábitos de vida, alimentación y cambios en el tratamiento, por qué "son factores que influyen en el rango" y añaden que son unos factores que quien conocen los profesionales que tienen asignados.
Por ello, el defensor del Paciente exige la "normalización" en el seguimiento y tratamiento y por los profesionales asignados a cada paciente que se les de la facilidad "normal" que necesitan estas personas con la "cercanía lógica y de sentido común", para que "no estén de romería" y sus familias no tengan que perder de su trabajos por la lejanía de los desplazamientos.