La ciudad de León recupera su emblemática Plaza del Grano que está en la recta final de unas obras de rehabilitación que garantizan la accesibilidad de todas las personas y su conservación, según han informado fuentes municipales a Europa Press.

El alcalde de León, Antonio Silván, acompañado de la concejal de Urbanismo, Ana Franco; del arquitecto responsable del proyecto, de los técnicos municipales, representantes de las empresas ejecutoras del proyecto y de los vecinos, ha visitado este jueves la Plaza de Grano.

La intervención se ha dividido en tres fases. Las obras de las fases 1 y 2, correspondientes a las calles Capilla y Mercado y a las aceras perimetrales de la plaza, se ejecutaron entre el 3 de noviembre de 2016 y el 22 de junio de 2017.

Las obras de la fase 3, consistentes en la recuperación de las superficies empedradas del espacio interior de la plaza, comenzaron el 15 de noviembre de 2017 y está prevista su finalización en los próximos días. La inversión global de la obra asciende a 549.597 euros de los que 182.830 euros corresponden al Ministerio de Fomento con cargo al 1,5 por ciento Cultural en las fases 1 y 2.

Los trabajos realizados en las fases 1 y 2 han consistido en las obras de mejora y adecuación de los elementos que se han considerado primordiales para dotar a la plaza de accesibilidad y uso no discriminatorio de los espacios públicos urbanizados así como para favorecer las condiciones del uso peatonal, tras el planteamiento de ejecución de las zonas de enlosado de aceras perimetrales y de tratamiento de las calles Mercado y Capilla.

Medidas de protección 

Para garantizar la conservación de la Plaza del Grano se establecen una serie de medidas en cuanto a uso y disfrute de la misma. Está prohibido el acceso a cualquier vehículo -medida que ya estaba en vigor antes de las obras-.

Por otro lado, el Ayuntamiento ultima las instrucciones técnicas para la disposición y uso de veladores -mesas, sillas y sombrillas- en el espacio de la Plaza del Grano.

Asimismo, se limitará el número de mesas y sillas y se prohíbe la invasión y ocupación de cualquier espacio que esté destinado a aceras de paso, por el mobiliario o elementos de cualquier tipo.

En cuanto a las mesas, sillas y sombrillas deberán tener apoyos que garanticen la protección del empedrado. Además, cada local será responsable de mantener la zona de uso limpia y cuidada, concluye el comunicado.