Los acusados de la 'Operación Racimo' serán juzgados en diciembre
La Audiencia de Valladolid ha fijado a partir del día 11 de diciembre el juicio contra nueve personas, entre ellas el jefe de un taller mecánico de La Cistérniga, por la venta de vehículos robados cuyos bastidores eran manipulados y por estafar a compañías de seguros mediante la simulación de accidentes de tráfico. Los investigados se exponen a un conjunto de penas que suman 55 años de cárcel.
El juicio, que tendrá por escenario la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial, se iniciará el 11 de diciembre y, en principio, continuará los días 12, 13, 14 y 17 del mismo mes, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El principal inculpado es el responsable del referido taller de reparaciones 'RCM' sito en el Polígono Industrial de La Mora, en La Cistérniga, Rubén A.G, quien se expone a trece años de prisión, mientras que otros cuatro de los nueve procesados, David S.R, Miguel Ángel G.A, José Ángel Ch.S y José Manuel D.R, trabajadores del citado establecimiento, podrían ser condenados a penas de ocho años y nueve meses, en todos los casos por pertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, delito continuado de falsedad en documento oficial y delito continuado de estafa.
Junto a estos cinco acusados, con peticiones de 200.000 euros de multa para el primero y 175.000 para los cuatro restantes, ocuparán también el banquillo de la Audiencia de Valladolid acusados de estafa Jorge T.F, Juan Carlos G.A, Ángel P.P. y Sergio de las H.C, para quienes el fiscal solicita penas de un año y diez meses de privación de libertad, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Se da la circunstancia de que el supuesto 'cerebro' del grupo, Rubén A.G, y los también procesados David S.R. y Miguel Ángel G.A, en el marco de la misma 'Operación Racimo', ya fueron condenados en 2016 a penas de cuatro, un año y medio y cuatro años y tres meses de cárcel, respectivamente, por traficar con speed, éxtasis y MDMA desde el taller objeto de las pesquisas policiales.
Dicha operación se inició a mediados de 2013 a raíz de la investigación centrada en el taller mecánico 'RCM' de La Cistérniga, así como en otras dos naves contiguas que tenía alquiladas el principal responsable.
En aquellas instalaciones se llevaban a cabo labores de manipulación de los vehículos que eran adquiridos de forma ilegal o procedentes de robo, los cuales una vez sustituidos los números de bastidor--contaban con una máquina troqueladora para poder fabricar las diferentes placas de matrículas de los coches manipulados--y previo paso por la ITV, eran puestos de nuevo en circulación.
Asimismo, a través del taller se encargaban de estafar a diversas compañías aseguradoras, simulando o provocando siniestros ficticios, para cobrar las indemnizaciones o las reparaciones pertinentes.
En el desarrollo de esta operación policial se realizaron dos registros domiciliarios así como el de las tres naves. También fueron intervenidos varios vehículos de alta gama, como un BMW X 6, un BMW X 5, un Jaguar, un Nissan Z350, un VW Passat, un Audi S 8 y un BMW serie 3, así como otros modelos utilizados para las diferentes estafas.