Foto Audiencia Provincial

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Región

Más de 21 años de prisión por abusar sexualmente de su hijastra

2 junio, 2018 19:41

Un vecino de León ha sido condenado a 21 años y 3 meses de prisión por abusar sexualmente de la hija de su pareja, menor de edad, y por sacar fotos de carácter sexual tanto a ella como a su hermana de tres años.

El hombre, con antecedentes penales por corrupción de menores y que lleva en prisión provisional desde hace más de dos años, también tendrá que indemnizar a las dos víctimas con más de 30.000 euros, según una información de la Cadena Ser que reproduce Europa Press.

La sentencia de la Audiencia Provincial de León, que según fuentes del caso no va a ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia, apunta a que los hechos ocurrieron durante varios meses de 2015, cuando el acusado empezó una relación sentimental con una compañera de piso que tenía dos hijas, una de trece años y otra de tres.

El acusado, según la resolución citada por la emisora, aprovechó su superioridad como adulto y como pareja de su madre para abusar en dos ocasiones de la hija mayor. Además, cuando la Policía intervino su ordenador encontraron una veintena de fotos de carácter sexual de ambas hijas de su pareja sacadas por él mismo y guardadas en una carpeta llamada 'Mirar todoooo' junto con otras 600 imágenes de carácter pedófilo.

La Audiencia Provincial, continúa la emisora, le condena por un delito continuado de abusos sexuales, otros dos de elaboración de pornografía infantil y un último de posesión de pornografía infantil, teniendo en cuenta como agravante que ya fue condenado por delitos similares en el pasado --las forenses del caso dijeron que "la peligrosidad intrínseca del imputado es muy elevada en lo relativo a la reincidencia"-- y como atenuante que confesase los hechos y pidiese perdón al final del juicio en el turno de última palabra.

El testimonio de la víctima

"Sé que tengo que decir la verdad y he venido a decirla por el bien de todos". La primera declaración de la víctima en el juzgado de instrucción número 3 de León en marzo de 2016 fue de tal contundencia y tuvo tal continuidad en sus otras cuatro comparecencias tanto policiales como judiciales que consideran completamente creíbles, destacando la ausencia de "resentimiento, odio o venganza" de la niña contra su abusador.

La sentencia revela que el caso arrancó cuando una tía de la víctima encontró en el bolso de la joven una carta de contenido sexual que el acusado le había enviado, aunque asegurando que había sido escrita por "un primo suyo", concluye la información.